El Ayuntamiento de Cartagena sigue acercando el arte a sus barrios y diputaciones a través del programa Itinerarte; cuyo objetivo es dinamizar culturalmente y acercar artistas plásticos a las 12 juntas vecinales de Cartagena. Así, este lunes 27 de septiembre, las exposiciones de Antonio Gómez Ribelles, Fernando Sáenz de Elorrieta, Virginia Bernal y Salvador Torres, que ya han sido expuestas en La Palma, El Algar, Pozo Estrecho e Isla Plana desde el pasado mes de junio, pasan a mostrarse en La Puebla, Miranda, La Aljorra y Los Dolores. 

Antonio Gómez Ribelles presentará este lunes 27 de septiembre, a las 17:00 horas, sus obras en la biblioteca de La Puebla. Artista polifacético, en sus propias palabras: “Manejo herramientas que pueden ser textos o fotografías pero, al manipularlas convenientemente, se construyen como imágenes pictóricas aunque sean instalaciones”. En las manos de Antonio, las antiguas imágenes fotográficas se transforman y adquieren nuevos significados. El artista mediante la manipulación de estas viejas instantáneas consigue que converjan en un mismo punto el ayer y el hoy.

 A las 18:00 horas, en el local social de Miranda, Fernando Sáenz de Elorrieta, mostrará sus esculturas. Sáenz de Elorrieta es un artista que bucea a media profundidad: entre la figuración y la abstracción. En sus piezas el duro metal se mezcla con el etéreo aire que lo circunscribe atrayendo al observador a zambullirse en las sugerentes formas y texturas. 

La artista Virginia Bernal, presentará su exposición a las 19:00 horas, en el local social de La Aljorra. Esta artista juega, aplicando su impecable técnica, a engañar al ojo del espectador, ya que emplea la técnica del acrílico plasmando apariencia de grabado. El alambique de su creatividad destila recuerdos de la infancia, objetos oníricos transformados por la propia existencia, provocando el despertar de la consciencia de uno mismo.

Por último, a las 20:00 horas, en el salón de actos de Los Dolores, Salvador Torres, expondrá sus creaciones. Torres aglutina en su obra la tradición figurativa norteamericana de los años cincuenta y sesenta. Emplea herramientas como el cómic con raíces ultramarinas. En sus obras se sirve de una especie de superhéroes disfrazados de gente corriente que deambulan por una realidad paralela, una extraña realidad que observan y transforman.