Las obras del aulario, con nuevos espacios imprescindibles por la pandemia, aún no han comenzado cuando la fecha de inicio era finales del año pasado
Promesas que se lleva el viento y que ahora hacen más falta que nunca. La actual consejera de Educación y Cultura, María Esperanza Moreno, anunció la ampliación del IES Los Molinos como uno de sus apuestas estrella para Cartagena, heredada por cierto de su antecesora Adela Martínez-Cachá, nada más tuvo acceso a su nuevo cargo. Aseguró que el proyecto estaría listo en septiembre de 2019 y que las obras comenzarían a finales del año pasado. Pero, en estos momentos en que las distancias de seguridad consecuencia de la pandemia demandan más espacio, ni un solo albañil ha entrado a este recinto de enseñanza secundaria de referencia en el Barrio de Peral.
Los padres de los alumnos muestran su preocupación al Partido Cantonal de Cartagena porque al menos un centenar de adolescentes continúen en cuatro aulas prefabricadas, ubicadas en el patio, con un tamaño menor a las convencionales y que, por lo tanto, presentan mayores problemas en la obligatoriedad del mantenimiento de un metro y medio de separación entre los estudiantes fruto de las medidas contra la covid-19.
El compromiso de la Consejería, ya varios años en agua de borrajas, consiste en la edificación de un módulo con cuatro clases que, junto con la división del actual salón de actos en dos aulas, permitiría seis estancias educativas más, en una inversión que ronda los 845.000 euros y una duración de nueve meses.
Este instituto de carácterbilingüecuenta con el único proyecto en la Comunidad Autónoma de aprendizaje en lengua inglesa del Ministerio de Educación denominado British Council y, por este motivo, destaca por la gran demanda de matrícula en su área de influencia: Barrio Peral, Barriada José María Lapuerta y San Félix.