El Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) ha distinguido con el tercer premio de la primera edición de sus galardones a los mejores Trabajos Fin de Grado (TFG) al exalumno de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) Francisco Javier Tárraga Martínez, por su análisis histórico-constructivo y de patologías y su propuesta de rehabilitación para el Balneario Floridablanca de San Pedro del Pinatar, un antiguo restaurante ubicado en un balneario, que fue durante décadas un referente gastronómico y arquitectónico del Mar Menor.
El balneario Floridablanca, con forma de barco y sede del restaurante Floridablanca, se construyó en el año 1911 estaba catalogado por su relevancia cultural.
Los visitantes accedían a él a través de una pasarela hasta 1980, año en que se llevó a cabo la regeneración de la playa de La Puntica y se cubrió de arena el espacio que había entre el paseo marítimo y el balneario.
Tárraga se graduó en abril del año pasado, apenas dos meses antes de que fuera desmontado por ruina el histórico Balneario Floridablanca, con un trabajo final que ya le valió el primer galardón de los premios del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de la Región de Murcia.
Tras concluir sus estudios en la UPCT, desempeña actualmente labores de técnico de Urbanismo en el Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar.
Las propuestas de intervención para la puesta en valor del balneario que incluía su proyecto aún serían aplicables, pues el propio TFG premiado ya contemplaba el desmontaje del inmueble para su restauración.
El exalumno de la Politécnica propuso montar las partes aprovechables del balneario y desplazarlo al interior del mar, conservando los usos de restaurante que tuvo durante una gran parte de su historia e incluyendo un pequeño museo sobre los balnearios del Mar Menor “para dar a conocer un patrimonio que estamos perdiendo y que es único”, explica Tárraga.
El exalumno eligió para su trabajo final, tutorizado por el profesor Pedro Enrique Collado, el Balneario de Floridablanca, catalogado por su relevancia cultural y actualmente almacenado a la espera de poder reconstruirse, por ser un elemento patrimonial de su pueblo y porque su propio abuelo trabajó en su construcción.
“Era calafate y participó en la construcción de la proa de barco que caracterizaba el edificio”, comenta el egresado de la Escuela de Arquitectura y Edificación de la UPCT.