Basada en la popular tragedia rural de Federico García Lorca, “La casa de Bernarda Alba”,el próximo 19 de mayo se pondrá en escena “Esto no es la casa de Bernarda de Alba”, un espectáculo que surge como un canto a la libertad creadora que fusiona poesía, música, teatro y danza. Una versión de la popular obra del creador granadino donde la opresión y el machismo lo sufren los hombres, dirigida por Carlota Ferrer.
Eusebio Poncela protagonizará esta obra, que forma parte de la programación de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Cartagena, y se verá en el Nuevo Teatro Circo el sábado 19 de mayo a las 21:30 horas. Todavía quedan localidades.
En 1936, Lorca escribió quizá una de las obras de teatro más feministas de nuestro país. La casa de Bernarda Alba denunciaba el machismo de la época. Ahora, la obra de Lorca se ha hecho aún más feminista sin mujeres. Los hombres han sustituido el papel interpretado tradicionalmente por actrices para ponerse en su lugar, entre ellos Eusebio Poncela, Oscar de la Fuente o Jaime Lorente. Ellos son ahora los oprimidos. La adaptación de la obra la ha realizado el dramaturgo José Manuel Mora, premio Max 2015.
La directora de la obra Carlota Ferrer declaraba sobre la obra en una entrevista: “Se abre el telón. En un museo se exhibe la obra La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca. Un conjunto de hombres artistas construyen una serie de instalaciones plásticas y escenas performativas a partir de la fábula que nos legó el poeta, encarnando los roles femeninos y desafiando así la norma establecida de que los personajes femeninos han de ser interpretados por mujeres”.
En 'Esto no es La Casa de Bernarda Alba' nos hallamos ante la búsqueda de un discurso feminista radical, es decir, que intenta viajar a la raíz: al poner en boca de hombres actores y bailarines las palabras de Federico (en numerosas ocasiones sus personajes manifiestan el deseo de ser hombres para poder gozar de libertad), se pone en evidencia la fragilidad de la mujer ante la visión dominante del orden hetero-patriarcal y su gestión del mundo a través del miedo. En el fondo, esta visión propone un canto a la libertad desde la imaginación creadora donde se fusionen imagen, poesía, música y danza” concluye la directora.