Esta semana se ha archivado el procedimiento judicial instado por MC contra la anterior junta de Gobierno local en el asunto de la provisión del puesto de interventor por no resultar acreditado que se produjera el delito de prevaricación, sin que haya existido ningún pronunciamiento judicial que confirme la legalidad por no haber recurrido ante los juzgados de lo contencioso el interesado.
Cuestionado por la actualidad judicial en torno a la labor del anterior Gobierno municipal y el PP, el portavoz del Grupo municipal MC, Francisco Calderón, ha manifestado que "hace ya años que entre ellos y frente a los medios sus éxitos se miden en archivos judiciales, todos han participado de una trama corrupta, y ahora pondré ejemplos, así que librarse de una condena es un logro".
Calderón ha enumerado, entre otros, la trama Púnica, que destapó el alcalde, José López, en 2011, tiene contra las cuerdas procesales a Pedro Antonio Sánchez, presidente de la Comunidad Autónoma y del PP regional, y a Pilar Barreiro, su buque insignia y emblema durante veinte años, junto con el cerebro de la trama. José Antonio Alonso.
"En la actualidad", ha continuado el portavoz de MC, "ya conocemos por informes de la Guardia Civil que se negoció con el dinero de la Consejería de Educación, así como que se pagó con el de la Concejalía de Turismo a dicha trama con el objetivo de mejorar la imagen de ambos". Asimismo, "la factura de los trabajos abonados en Cartagena la firmó Carolina Palazón, actual concejal del PP local", ha apuntado.
Del mismo modo, Calderón ha recordado que "la operación conocida como Puerta Nueva, que también aparece en el sumario de Púnica, está siendo investigada en los juzgados locales, estando imputado, entre otros, Agustín Alonso, hermano del que fuera alcalde, según denuncia también de MC en la sociedad municipal Casco Antiguo. En un asunto en el que la propia Barreiro tendrá mucho que aclarar sobre la pérdida para las arcas municipales de más de tres millones de euros por su labor".
Para el grupo MC queda claro que quienes controlaban el PP y las instituciones "no están para dar lecciones de honradez a nadie". Así, Francisco Calderón ha recordado que como ya destacó en su día, "el PP local había cambiado de capo y ahí está el señor Segado, delfín de Barreiro y protegido de Pedro Antonio Sánchez y Noelia Arroyo, demostrando sus méritos, en dura pugna con el portavoz del grupo, el señor Espejo, cuya obra iniciada sin licencia sigue estando pendiente de investigación, como lo será probablemente en breves fechas la participación de un hermano de Nicolás Ángel Bernal en operaciones previas a la adquisición, por parte de Joaquín Segado, de unos terrenos para un colegio que ahora se niegan a construir, y como es investigada a día de hoy la trama en torno al contrato del Auditorio y Palacio de Congresos El Batel o cuestiones menores, como el contrato de asfaltado que mantiene imputada a la concejal Florentina García y supuso la 'dimisión' del entonces presidente del PP en Perín, Antonio Madrid".
El portavoz del Grupo municipal del partido cartagenerista ha resaltado que "al PP local le gusta sacar pecho y hacer listas falsas sobre procedimientos que dicen archivados, así que podemos enumerar sus 'siete magníficos' ante los juzgados del orden penal (PAS, Barreiro, Segado, Espejo, Palazón, Nicolás Ángel Bernal y Florentina García), o dejarlo en que son el partido de Novo Carthago, Púnica, Puerta Nueva, El Batel, Palacio de los Deportes y veinte años de práctica irregulares que los tribunales investigan e investigarán como posibles delitos".
Francisco Calderón ha concluido afirmando que "una de las cuestiones que la ciudadanía nos demanda es la de tratar de delimitar las responsabilidades de la anterior etapa, un trabajo que inició en 2011 José López denunciando la corrupción en el Ayuntamiento de Cartagena, y al que trataron de amedrentar con una querella que terminó archivada al considerar que dichas afirmaciones sobre la corrupción eran veraces. Y así seguiremos haciéndolo, porque los responsables del estado de las arcas municipales deben rendir cuentas".
