El portavoz de Ciudadanos en Cartagena, Manuel Padín, asegura que "los vecinos de la ribera sur del Mar Menor se merecen una disculpa pública y que la Consejería depure responsabilidades e identifique dónde han estado las causas de este injustificable retraso en vez de vanagloriarse en rueda de prensa de dar una respuesta (cuatro años de daños más tarde) a la demanda vecinal"
Ciudadanos Cartagena denunció a principios de julio que la inacción de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente con relación a las actuaciones para evitar los daños por las riadas de septiembre y octubre en Mar de Cristal y Los Nietos resultaba peligrosa e irresponsable. Según el portavoz de Ciudadanos en Cartagena, Manuel Padín, "ha acabado ocurriendo lo que muchos temíamos, las obras antirriadas llegarán tarde y a los vecinos no les quedara otra que mirar al cielo y rezar para que no llegue una tromba de agua que arrase otra vez bajos y comercios". Para el portavoz de la formación es "incomprensible e imperdonable esta absoluta falta de diligencia, la Consejería ha tenido todo un año para ponerse a trabajar después del desastre de 2015, y ahora ni siquiera tienen la decencia de pedir disculpas públicas, ya que su dejación podría ocasionar graves daños personales y materiales."
La formación naranja ha recordado que, desde octubre de 2015, la Federación Vecinal, el Defensor del Pueblo y el Ayuntamiento de Cartagena solicitaron reuniones urgentes y coordinación entre las Consejerías de Fomento y Agricultura para minimizar los daños. Ninguna de estas reclamaciones sirvió de nada. "Entiendo que los vecinos se sientan indignados, pidieron ayuda a la administración que debe velar por su protección y sólo recibieron como respuesta el silencio y la indiferencia durante todo un año", ha señalado el portavoz de Ciudadanos.
Ante esta situación, el Grupo Municipal de Ciudadanos acudió a su grupo parlamentario para que transmitiera a la consejera de Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, la necesidad de agilizar y acometer de urgencia esas actuaciones que, según un informe técnico, minimizarían el impacto de las previsibles riadas de septiembre y octubre, pero tampoco sirvió para llegar a tiempo. "Creo que los vecinos de la zona se merecen una disculpa pública y que la Consejería depure responsabilidades e identifique dónde han estado las causas de este injustificable retraso en vez de vanagloriarse en rueda de prensa de dar una respuesta (cuatro años de daños más tarde) a la demanda vecinal."
