Cartagena, 15 de julio de 2014- El Auditorio El Batel se ha convertido en un verdadero pozo sin fondo para las arcas municipales. Un edificio que se presupuestó en unos 15 millones de euros costó finalmente más de 60 y, a dos años de su inauguración, suelen seguir siendo frecuentes los desembolsos económicos por parte de la tesorería municipal, bien sea por sentencias por demora en el pago de certificaciones, bien por tener que alquilar para conciertos organizados por el Ayuntamiento materiales con los que debería contar una infraestructura de tal costo y características, o bien por el deplorable estado de algunos materiales utilizados.

Este es el caso del pavimento de madera que se colocó en el entorno del mismo y que en la actualidad presenta un lamentable estado de conservación, con tablas rotas, rajadas, levantadas, hundidas, agujereadas, etc.. que no solo dan mala imagen de la ciudad sino que ponen en peligro la seguridad de las personas que transitan por la zona o las que acuden a cualquier evento en el Auditorio. A ello hay que unir que la instalación del pavimento no parece la más adecuada, ya que la existencia de una oquedad bajo el mismo podría suponer un problema, caso de siniestro, a la hora de acceder vehículos pesados como, por ejemplo, los del servicio de bomberos.

Hay que recordar también que cualquier percance en la zona debido al mal estado del pavimento podría suponer una denuncia, con la más que presumible condena al pago de una indemnización con dinero procedente de las arcas públicas.

Para Izquierda Unida-Verdes esta situación es otro ejemplo más de la política del equipo de Gobierno municipal, que se embarca en proyectos megalómanos para cortar la cinta y luego olvidarse del mantenimiento de los mismos. Por todo ello ha pedido, a través de una moción presentada por la concejala María Rosa Mateo, que con carácter urgente se estudie la situación del pavimento por los técnicos municipales y que se lleven a cabo los arreglos necesarios para garantizr la seguridad de las personas.

Igualmente, IU-Verdes ha pedido que se estudie el contrato de adjudicación de las obras de colocación de dicho pavimento para comprobar si la responsabilidad de su actual estado es de la empresa adjudicataria o, por el contrario, obedece a una mala planificación del proyecto y la responsabilidad corresponde a los autores del mismo.