Ecologistas en Acción y vecinos de la diputación cartagenera de Miranda han presentado varios documentos de alegaciones ante la Concejalía de Urbanismo y la Concejalía de Sanidad del ayuntamiento de Cartagena, contra la instalación de una nueva antena estación base en la diputación de Miranda, diputación en la que ya existe una antena estación base de telefonía móvil.

A juicio de vecinos y ecologistas la instalación de esta nueva antena vulneraría la distancia de 100 metros a viviendas que establece la ordenanza sobre telefonía móvil vigente en el municipio[1]

La superposición del haz de emisión de la nueva antena con la antigua supondría también un aumento significativo de la exposición en algunas zonas (exposición continua y residencial a las emisiones de radiofrecuencias y microondas pulsantes de la telefonía móvil), con lo que también aumentaría el riesgo para la salud de sus habitantes.

La vigente normativa española sobre valores limite de emisión no asegura una adecuada protección de la salud[2], razón por la cual otras comunidades autónomas han establecido valores limite miles de veces inferiores[3], entre ellas Castilla- La Mancha.

Vecinos y ecologistas destacan que la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), de la Organización Mundial de la  Salud (OMS), ha clasificado los campos electromagnéticos emitidos por la telefonía móvil como posibles carcinógenos en humanos [4]

En las alegaciones, además de estos argumentos, también se aporta la Resolución del Parlamento Europeo de 2 de abril de 2009, sobre las consideraciones sanitarias relacionadas con los campos electromagnéticos, que señala que la tecnología de la telefonía móvil emite campos electromagnéticos que pueden producir efectos adversos para la salud humana y señala la necesidad de una revisión de los niveles de exposición.

Las alegaciones incluyen además la Resolución 1815 del Consejo de Europa de 27 de mayo de 2011 “Peligros potenciales de los campos electromagnéticos y sus efectos en el medio ambiente”, que plantea que en la ubicación de cualquier nueva antena es necesario la consulta a los residentes locales y las asociaciones de ciudadanos/as afectados/as, concluyendo en la necesidad de rebajar los valores limite de exposición ciudadana.

Por último, en el documento de alegaciones aluden al ejemplo del estudio epidemiológico elaborado en La Ñora por investigadores del Centro de Investigación del Hospital La Fe de Valencia y el Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Valencia, que establece una relación significativa entre las emisiones de una antena y un conjunto de síntomas; Cefaleas, Insomnio, Alteración de los Ritmos Circadianos, dificultades de concentración Alteración de la Tensión Arterial y dermatológicas, disfunciones visuales etc.; con niveles de emisión muy por debajo de los que establece la legislación actual.

Ecologistas en Acción y vecinos  de Miranda demandan al Ayuntamiento que, aplicando el principio de prevención y precaución, no dé autorización al proyecto de instalación de esta antena y evite la instalación de estas infraestructuras de radiocomunicación en las cercanías de las zonas habitadas y residenciales del municipio.

[1] Ordenanza reguladora de la ubicación e instalación de antenas. Texto refundido según acuerdo de Ayuntamiento, Pleno de 15 de julio de 2002 de aprobación definitiva

[2] Real Decreto1066/2001 de 28 de septiembre  sobre control del espacio radioeléctrico y Orden CTE/23 11 de enero de 2002

[3] Ley 8/2001, de 28 de junio, para la ordenación de las Instalaciones de Radiocomunicación en Castilla – La Mancha

[4] Internacional Agency for Research on Cancer / World Health Organization. Press Release, N.º 208, 31 may 2011,