El Reale Cartagena comienza su expedición hacia Lugo esta misma noche, ciudad donde se disputará este sábado a las 18:00 horas la 13ª jornada de Liga ante el Azkar. La plantilla viaja casi al completo, sólo se quedan fuera de la convocatoria: Tote, Carrasco, Bartolo y Fabio, éste último por sanción.

El técnico albiazul no quiere calificar este encuentro ni de vital ni de decisivo, todo lo contrario: "viendo como estamos, el próximo partido es uno más. Tenemos que ir a jugar e intentar divertirnos de una vez por todas. Si jugamos pensando que es una cuestión de vida o muerte nos echaremos encima una presión que no nos ayuda en nada."

Los jugadores llevan semanas sin poder abstraerse de todos los comentarios suscitados por la racha de los malos resultados obtenidos hasta el momento: "todo lo externo al final influye, -explica el salmantino-, a mi me gusta trabajar en el punto del estrés, pero entiendo que a un jugador cuando se le presiona tanto llega un momento en el que su rendimiento no es el que se corresponde con su trabajo y esfuerzo diario. Por plantilla merecemos más que los siete puntos que llevamos".

Por todo esto Fonseca ha planteado a los suyos, desde principio de semana, la idea de conseguir aislarse de todo lo que ha pasado días atrás y comenzar así: "una semana totalmente nueva e intentar jugar este partido como sabemos que podemos hacerlo. Si jugamos, competimos y peleamos, tenemos opciones. Sabemos bien lo que nos ha pasado hasta ahora, lo errores que hemos cometido y eso es lo importante, conocer la historia para no volver a repetirla".

Luis Fonseca ha querido agradecer la profesionalidad de todo su equipo en estos momentos difíciles: "hay que cosas que no pueden salir, a nivel de lesiones, porque sería como querer escudarnos en algo. Pero la realidad es la que es. Jugadores como Jaison, Calvo, Jesús García, Pizarro o Fabio, aún con molestias, siempre quieren estar ahí porque saben y sienten lo que tienen que hacer".

Con estas palabras ha dejado claro que sus jugadores dan todo lo que tienen que dar, que él no puede recriminarles nada aunque entiende que: "la afición nos dé caña porque además, a nivel de resultados, es lo que nos merecemos. Pero yo a mis jugadores no les puedo pedir más. Son un diez".

A Fonseca no le genera duda alguna su plantilla a nivel de competición, su única preocupación se basa en los rasgos a nivel emocional: "se ha demostrado que tenemos muchas dudas no en lo que hacemos pero sí en cómo hacerlo. Aún así, mis jugadores están muy implicados y yo pongo la mano en el fuego por ellos porque son el valor de este equipo. Nosotros somos los únicos que podemos cambiar esta dinámica".

En cuanto a nivel de bloque, el entrenador albiazul asegura sentirse muy arropado por sus pupilos, pero no puede decir lo mismo a nivel externo: "es difícil aguantar continuamente lo que van diciendo de ti por ahí. Descubres que hay muchos médicos dentro de la prensa que habían calificado mi situación en el Club como si estuviera en estado terminal. Pero mira, tengo una semana más de vida y mi Club me ha demostrado su confianza. Es con lo que realmente me quedo". Luis Fonseca reivindicaba ser la misma persona que llegó a Cartagena hace tres años: "ni antes era tan bueno ni ahora soy tan malo".

De cara al choque ante al Azkar Lugo, "la tranquilidad" debe ser el arma con la que afrontar el encuentro. El equipo gallego viene de hacer un gran partido contra Caja Segovia y están jugando muy bien, algo que se consigue, explica Fonseca, por el enfoque que le han dado a la temporada: "ellos saben que son un equipo, dicho por su entrenador, que estaba confeccionado para estar último o penúltimo y salvar la categoría. No se juega de la misma forma sabiendo que tu meta es salir, a lo que nos pasa a nosotros, que hemos ido poco a poco llegando abajo".

Luis Fonseca está al tanto de la forma de juego de su rival: "ellos van a seguir jugando con mucha velocidad, desparpajo y apoyándose en el que creo que es nuestro mayor peligro, el jugador Ossorio, que se está saliendo jugando allí. Nosotros intentaremos que no se pongan por delante. Vamos a ser valientes y conseguir así no ir por detrás en el marcador, porque nos cuesta mucho, mentalmente, remontar".