Mediante sacas de gravilla los operarios han medido la carga de peso que puede soportar la estructura, según la normativa de seguridad. El puente se ha cortado al tráfico para no interferir en las mediciones y se abrirá hacia las seis de esta tarde Los operarios que trabajan en la pasarela peatonal del puente del Barrio de la Concepción han realizado esta mañana una serie de pruebas de carga para comprobar la resistencia de la estructura y garantizar su seguridad.
Según la normativa vigente, el puente peatonal -que mide 58 metros de largo y cuatro de ancho - puede soportar hasta un máximo de 400 kg por metro cuadrado. Para realizar las mediciones, los trabajadores de la empresa constructora han empleado varias sacas llenas de gravilla y material de construcción que pesan alrededor de mil kilogramos cada una y que han distribuido sobre el puente mediante grúas. Asimismo han colocado varios medidores en la rambla, bajo el puente, para calcular la deformación de la pasarela.
Una vez colocada la carga, los operarios han comprobado que la estructura no se deforma en un porcentaje superior al 70%, según lo establecido en la normativa.
Las pruebas de carga en el puente han obligado a cerrarlo completamente al tráfico desde las nueve de la mañana, de forma que el paso de los vehículos no interfiriera en las mediciones.
Los peatones sí han podido transitar por el puente y la circulación de vehículos se retomará de nuevo hacia las seis de la tarde. Podrán volver a circular por uno de los dos carriles, sólo en sentido hacia el Barrio de la Concepción, según informó la Oficina de Tráfico de la Policía Local.
Aprovechando este corte total de tráfico, los operarios también han colocado las barandillas del puente y han terminado una de las aceras de la carretera que unirá la Avenida Pío XII hacia la calle Real.
