Ochenta corredores participaron en la prueba, en una tarde de sábado con buen tiempo que animó al público a ver la salida y la meta en la Alameda San Antón y la exhibición de las categorías infantiles de las escuelas de ciclismo

Cerca de ochenta corredores se dieron cita este sábado, 4 de junio, para participar en la XXX Vuelta Ciclista a Cartagena Campeonato Regional Elite Sub23. El alicantino Ramón Domene, de 21 años, y del equipo Seguros Bilbao, fue el vencedor en una tarde de ciclismo a la que acudió, además, numeroso público en el momento de la salida, hacia las 16,00 horas de la tarde en la Alameda de San Antón, con el tradicional corte de cinta por el presidente de la Federación de Ciclismo de la Región de Murcia, José López Tortosa y el presidente del Club Ciclista Cartagena, Juan José Vera.

 

Tras la salida, emprendieron los 150 kilómetros que componían el recorrido de esta trigésima edición de la Vuelta, mermado por la crisis económica, y reducida a una sola etapa, pero de gran intensidad, sobre todo en el ascenso por los puertos de montaña del Cedacero.

 

 

Precisamente el ganador, Ramón Domene, protagonizó una bonita escapada por las cuestas desde Isla Plana a Canteras y llegó en solitario a la meta en la Alameda de San Antón, tras completar el recorrido en unas 3 horas y 45 minutos. El segundo clasificado en la general fue el murciano Francisco García, del equipo Caja Rural de Murcia, y el tercer lugar lo ocupó el inglés Simon Thomas. El buen tiempo acompañó a los ciclistas que completaron el recorrido en poco más de cuatro horas, finalizando hacia las ocho de la tarde.

 

Tras los corredores elite sub23, la Alameda de San Antón preparó de nueva la salida esta vez para las categorías infantiles de las escuelas de la Federación de ciclismo de la Región, que realizaron varias exhibiciones. Cerca de un centenar de pequeños, en dos categorías, de hasta 6 años, y de 6 a 14 años, participaron en 8 pruebas de velocidad y otras modalidades, que no estuvieron exentas de competición. Los vencedoresrecibieron su copa dorada, aunque todos tuvieron su premio: ser futuras promesas del ciclismo.