El Procesionista del Año se vuelve austero por la crisis

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El galardón se entregará un acto institucional sin cena y el dinero que se ahorre será destinado a organizaciones benéficas

El Procesionista del Año se vuelve austero por la crisis

La alcaldesa, Pilar Barreiro, ha recibido esta mañana a los responsables de la organización premio Procesionista del Año, dispuestos a celebrar la trigésima edición de este galardón con importantes novedades debido a los recortes presupuestarios y la crisis.

Así el galardón dejará de entregarse en una cena y se hará en el transcurso de un acto institucional que se celebrará en el Palacio Consistorial, para lo que ya ha obtenido el visto bueno de la Alcaldía. El dinero de la cena será destinado a organizaciones benéficas.

La comitiva ha estado encabeza por su presidente, Santiago Díaz Izquierdo, que ha mantenido una reunión con Pilar Barreiro para comentar los pormenores de esta nueva convocatoria.

Luis Linares Botella, Federico Vilar, Joaquín García Bravo o Julio Ortuño, son algunos de los procesionistas más significativos que a lo largo de estos treinta años han recibido este reconocimiento.

Para este año se han presentado por el momento dos candidaturas, una california y otra marraja, según ha explicado Díaz izquierdo, que ha insistido en que a la hora de decidir lo importante no son los colores sino el procesionista que tiene más méritos y en eso el jurado cumple una gran función.

El plazo de presentación de las candidaturas se puede realizar hasta las 13,00 horas del próximo lunes 7 de marzo en las en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, en la calle del Aire. 

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