Málaga, 25 abr (EFE).- El comisario para la Memoria Histórica de la Junta de Andalucía, Francisco Salazar, coordinará la investigación para reflotar el submarino C-3, con tripulación cartagenera, hundido frente a la costa malagueña en 1936 por un buque alemán, por lo que presentará un proyecto a las administraciones para estudiar su viabilidad.
Así lo ha confirmado a Efe el descubridor de la nave, Antonio Checa, quien la localizó mientras pescaba a mediados de los años 90, cuando observó restos de gasóleo en la superficie que procedían del fondo.
Tiempo después, en 1998, buceadores de la Armada identificaron el sumergible, que conserva todo su equipamiento y está recubierto por multitud de redes y cabos enmarañados sobre la cubierta.
Checa ha informado a Efe de que será el comisario para la Memoria Histórica quien haga la ronda de contactos y quien presentará el proyecto de reflote del buque, que incluirá las posibles consecuencias y su viabilidad.
Asimismo, ha señalado que éste le ha manifestado la relevancia de la iniciativa, ya que pondrá en valor una memoria colectiva "común" a todas las ideas políticas de España, puesto que el submarino fue derribado por Alemania y no por tropas insurgentes.
Así, ha destacado que en caso de que se proceda al reflote del submarino, se hará un homenaje en Cartagena (Murcia) a los fallecidos, de donde procedían, y cuyos cuerpos aún descansan en el interior de la nave hundida.
Checa ha recordado que otra de las importantes acciones que se llevarán a cabo en caso del reflote será la de la restauración del submarino y su exposición en el Puerto de Málaga, "un organismo que ha colaborado desde el principio".
El 12 de diciembre de 1936, a las 14:19 horas, el submarino C-3 de la Marina leal a la República navegaba en superficie a cuatro millas de la costa malagueña y se encontraban dos de sus oficiales en la torreta y dos marineros en la cubierta.
En ese momento, una fuerte explosión partió el submarino, que se hundió con sus 37 tripulantes a bordo, y sólo sobrevivieron el oficial de derrota, Agustín García Viñas, y los dos marineros que estaban en cubierta, Isidoro de la Orden y Asensio Lidón.
La explosión había sido causada por un torpedo del submarino alemán U-34, enviado por el gobierno nazi dentro de la operación secreta denominada Úrsula para probar la efectividad de sus sumergibles, aunque navegaba sin identificación y con el nombre clave de Poseidón.
Estos hechos nunca fueron reconocidos por Alemania, que no había declarado la guerra a España, aunque decidió apoyar a Franco en la contienda bélica con actos no declarados como éste. EFE