El escritor asturiano Ricardo Menéndez Salmón ha estado esta mañana en Cartagena para realizar varios encuentros con los cientos de lectores inscritos en el programa Mandarache de fomento de la lectura.
El autor de La ofensa (Seix Barral, 2007) es el tercero y último de los finalistas del premio en visitar la ciudad portuaria, tras el paso del consagrado Eduardo Mendoza, con su libro El asombroso viaje de Pomponio Flato, y el escritor caravaqueño Luis Leante, con Mira si yo te querré.
El mecanismo del Premio Mandarache culmina en el mes de abril con las votaciones de los lectores en la página web oficial del Premio, www.premiomandarache.es , y la entrega del Premio al ganador el próximo 6 de mayo, ha señalado el concejal de Juventud, Javier Herrero.
La ofensa, que está teniendo buena acogida entre los jóvenes lectores, según ha adelantado Nieves Pérez, profesora y miembro del comité organizador del Premio, es el primer libro de una trilogía sobre las raíces del mal, sobre la condición humana y sobre la capacidad del hombre para afrontar algunas situaciones insoportables de la mano de un joven sastre en la Alemania nazi. Los problemas que trato son universales, independientemente de la edad del lector, y quizá sirva para que reflexionen sobre ciertos elementos y accedan a otro tipo de literatura no juvenil, ha dicho Menéndez Salmón.
Pese a su intento por conocer el mal, el escritor asegura no tener las respuestas. La literatura es un mecanismo de indagación y basta con hacer las preguntas, con hacer reflexionar, ha indicado.
El joven asturiano se ha declarado pesimista antropológico. Somos una especie sin remedio, pero siempre encuentro motivos para seguir adelante en el día a día, y uno de ellos es la literatura, que me protege de una realidad que a veces es insoportable.
Menéndez Salmón ha definido el Premio Mandarache como una iniciativa tan insólita como refrescante, tanto para los lectores porque pueden acercarse a los escritores, ponerles cara, saber que son humanos como ellos, como para el escritor, porque la literatura es un diálogo constante con los lectores y su opinión engrandece la obra.
El próximo martes saldrá a la venta el segundo libro de esta trilogía del mal, que recorre desde el año 39 hasta nuestros días con los atentados de Madrid en 2004, bajo el nombre de El corrector.
Ya por la tarde, a las 20 horas, el escritor mantendrá un encuentro con universitarios y abierto al público en general en el Centro Cultural Fundación CajaMurcia en Cartagena. Además, ayer el escritor mantuvo un primer encuentro con estudiantes del IES El Bohío.
La cuarta edición del Premio Mandarache cuenta con un jurado de 2.100 jóvenes entre 15 y 30 años organizados en 350 comités de lectura procedentes en su mayor parte de los centros de secundaria y de la Universidad Politécnica.
