Murcia, 10 dic (EFE).- Una de las hijas de I.Z., la mujer que fue asesinada en su vivienda, ubicada en la localidad cartagenera de La Aljorra en junio de 2007, dijo hoy en el juicio que al entrar en la habitación desde la que su madre pedía auxilio vio al presunto autor con un cuchillo de cocina en la mano.
Según las manifestaciones de esta joven, el supuesto autor del crimen, Hamid M., compañero sentimental de la fallecida, esgrimía el cuchillo en una mano y cesó en sus ataques al verla entrar a ella, aunque la agarró por los pelos y la tiró por el suelo.
En esos momentos, según el fiscal, que pide penas que suman 17 años de prisión, la víctima ya había recibido varias puñaladas en el pecho que eran mortales de necesidad y que fueron asestadas con un cuchillo de 25 centímetros de hoja y cinco centímetros de ancho.
El acusado, con cuya declaración se abrió la primera sesión del juicio ante la Audiencia Provincial de Murcia, admitió haber mantenido una discusión con I.Z. y que legó a forcejear con ella, que le había manifestado su deseo de poner fin a la relación sentimental que los unía.
Hamid M. negó, por el contrario, que la hubiera apuñalado, y sólo admitió que la mujer pudo haberse producido las heridas durante el forcejeo.
En esta sesión de la vista oral se procedió a la ratificación de un informe pericial obrante en la causa según el cual la sangre hallada en la hoja del cuchillo correspondía a la víctima, mientras que en la empuñadura había huellas de ADN del presunto autor del crimen.
Por su parte, los forenses que realizaron la autopsia al cadáver de la mujer aseguraron a la Sala que no se podía precisar con exactitud la posición que tenía aquélla en el momento de recibir la mortal agresión.
No obstante, y por la trayectoria de las heridas, añadieron que podía encontrarse sentada, según han indicado a EFE fuentes judiciales.
Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de homicidio, al no considerar probado que el ataque fuese súbito y sin posibilidades de defensa, mientras que para la familia de la fallecida se trata de un asesinato.
La vista oral continuará la próxima semana con la declaración como testigo de un guardia civil que no pudo intervenir hoy y con la exposición de sus informes por las acusaciones y la defensa. EFE