Cartagena, 24 nov (EFE).- Unos treinta mil euros costará apuntalar el pozo ubicado en la diputación cartagenera de Pozo Estrecho en el que hace una semana la policía nacional empezó a buscar restos humanos, tras confesar un ciudadano marroquí que había matado a dos hombres en 1997 y en 2002 y los había enterrado en ese lugar, indicó hoy un portavoz de Protección Civil.
Indicó que el operativo de búsqueda, en el que participaron bomberos de Cartagena y del Consorcio, se suspendió a finales de la semana pasada tras comprobar los equipos del 112 que había riesgo de derrumbamiento en el interior de este pozo.
Hasta el momento la policía sólo ha encontrado restos de animales, basuras y escombros en esta fosa, de unos 30 metros de profundidad y difícil acceso.
Para poder llegar al resto de galerías será necesario asegurar el interior para lo que la policía nacional ha solicitado que se autorice la contratación con una empresa especializada de las tareas de apuntalamiento del pozo.
Unos treinta mil euros podría costarle al ministerio del Interior estos trabajos previos para continuar la investigación iniciada tras la confesión de asesinato de un ciudadano marroquí, que trabajó como pastor en la finca donde se ubica el pozo, y que se presentó de forma voluntaria ante la policía de la ciudad autónoma de Melilla.
Este hombre, detenido por tráfico de drogas hace años en Murcia, dijo que entre los años 1997 y 2002 había asesinado en Cartagena a dos hombres, un compatriota y uno de etnia gitana, a los que enterró en ese pozo de una finca agrícola Pozo Estrecho.EFE