Murcia, 21 nov (EFE).- La Dirección General de Emergencias de la Comunidad de Murcia ha enviado hoy a Pozo Estrecho una dotación del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento para colaborar en la búsqueda que se está realizando en esta localidad de restos humanos, tras haber denunciado un hombre, en un puesto fronterizo de Melilla, que en los años 1997 y 2002 asesinó a dos personas y arrojó sus cuerpos en ese lugar.
Al frente de la citada dotación, que aporta al operativo más sistemas de iluminación y de rescate, está el gerente del consorcio, Mariano Sánchez Ruíz, informó a EFE un portavoz del teléfono único de emergencias.
Las tareas de búsqueda se iniciaron el pasado miércoles, en que un hombre de nacionalidad marroquí se personó ante la Policía de Melilla y comunicó que había arrojado los cuerpos de dos víctimas en el pozo de una finca en la que había trabajado como "guarda de cabras".
Agentes de Melilla y Madrid adscritos al equipo de subsuelo rastrearon desde entonces la finca "El Casís", en la que se cultivan cítricos, en busca de restos humanos, aunque por el momento sólo se han encontrado huesos de animales.
En las últimas horas el marroquí fue trasladado desde la Comisaría de Melilla donde prestó declaración hasta Pozo Estrecho para que detallase el lugar donde se encontraba el pozo al que supuestamente había tirado los cadáveres. Por ello el juzgado número 2 de Melilla, que abrió el caso se inhibirá a favor de uno de Cartagena.
Desde hace varios días expertos de la Policía Nacional y Bomberos de Cartagena, extraen tierra de un pozo de la finca agrícola, ubicado al lado de la casona ahora abandonada, la criban en un laborioso proceso que desarrollan bajo una carpa instalada junto a la casa. EFE