Cartagena, 23, jun (EFE).- La acusación particular pidió hoy 30 años de cárcel para el lituano J.S., de 26 años, y el letón I.R., de 32, como presuntos autores del asesinato del médico José Luis Oliva ocurrido en agosto de 2006 en Cabo de Palos, en la primera sesión del juicio celebrado en la sección quinta de la Audiencia Procincial con sede en Cartagena.
La sesión se inició con los testimonios de J. S. e I. R., que están acusados de golpear y matar en su domicilio a José Luis Oliva, a quien el primero conocía, y de robarle la tarjeta de crédito.
El informe de conclusiones provisionales de la Fiscalía establece que los dos contactaron con el médico al que pidieron pasar la noche en su casa y, una vez allí, uno de ellos le golpeó con una piedra. Porteriormente le ataron los tobillos y las muñecas, le taparon la boca con cinta aislante, y le trasladaron al dormitorio donde fue estrangulado con un cable del teléfono y otro de un secador.
El informe del ministerio público añade que después de golpear a su víctima, le robaron la tarjeta de crédito y le exigieron el pin de identificación con el que lograron sacar dinero de un cajero cercano para huir después llevándose consigo un ordenador portátil, una cámara de fotos y el vehículo del médico.
Ambos fueron detenidos días después, uno en Sevilla y el otro en Almería.
El primero en declarar hoy ante el juez, J. S., reconoció los hechos aunque culpó a I. R. de golpear al médico en la vivienda y aseguró que él se marchó sólo al cajero y que "no recordaba nada" del estrangulamiento.
En su declaración aseguró que actuó sin presiones del otro imputado, "pasó lo que pasó, no me puse de acuerdo con él", dijo el acusado.
J. S. reconoció igualmente que conocía al médico de Cabo de Palos porque dos años antes estuvo en su casa viviendo y trabajando en pequeñas obras en su domicilio.
Por su parte, I. R., reconoció haber sido el autor de los golpes pero, a preguntas de la fiscalía sobre quién estranguló a la víctima, señaló "no lo sé, yo no lo hice" y aseguró que el también se fue al cajero con su compañero y que dejaron al médico todavía vivo en su vivienda de Cabo de Palos.
Los dos acusados declararon hoy asistidos por una traductora en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Cartagena y reconocieron su adicción a las drogas.
Mientras que la defensa de ambos solicita la libre absolución o en caso contrario un año de prisión, la fiscalía pide 17 años y seis meses por un delito de asesinato y cuatro años y seis meses por otro de robo con violencia y la acusación particular exige la pena máxima, treinta años de cárcel por ambos delitos.
Minutos después de iniciarse la vista, la defensa de uno de los acusados solicitó sin éxito la suspensión del juicio alegando indefensión por parte de su defendido al no haber tenido tiempo para consultar con su abogado dado que fue trasladado hace pocos días a la prisión de Sangonera.
El juicio se reanudará mañana con las declaraciones de dos testigos, uno de ellos hermano de la víctima, los testimonios de guardias civiles y policía local, el informe forense y el resto de pruebas periciales. EFE