Cartagena, 16 jun (EFE).- El violonchelista catalán, especialista en música antigua y medalla de oro de las Bellas Artes, Jordi Savall, abre hoy en el centro cultural Ramón Alonso Luzzy de Cartagena la conmemoración del Año Europeo del Diálogo Intercultural.
En esta iniciativa participan cerca de cuarenta ayuntamientos españoles para concienciar sobre los valores de respeto, solidaridad y comprensión de otras culturas.
Jordi Savall defendió hoy, tras una entrevista mantenida con la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, la música "como la mejor herramienta para acercarse sin prejuicios a otras formas de entender la vida" y afirmó que "lo peor de Occidente en los tiempos que corren es seguir creyendo que la suya es la mejor de las culturas".
Savall animó a "sacarse los prejuicios y acercarnos a otras culturas con la curiosidad y con las ganas de entender" y agregó que pero para ello hay que hacer un esfuerzo "y bajarnos del pedestal en el que estamos".
El músico interpretará piezas antiguas de la tradición cristiana, judía y árabe "que forman parte del legado común que tuvimos en España durante tantos siglos de convivencia, más o menos difícil pero de presencia y diálogo en todo caso".
La discografía del músico catalán supera el centenar de grabaciones de diferentes sellos por los cuales ha recibido más de cincuenta premios internacionales, entre ellos la medalla de oro de las Bellas Artes del ministerio de Cultura.
Su trabajo incluye además bandas sonoras de películas como "Todas las mañanas del mundo", de Alain Corneau, por la que recibió en 1993 el premio César así como "El pájaro de la felicidad" de la realizadora española Pilar Miró.
En el acto de celebración del año europeo del diálogo entre las culturas, que presidirá la alcaldesa Pilar Barreiro, se realizará una declaración por la convivencia intercultural a cargo de dos representantes de asociaciones de inmigrantes.
El objetivo del Año Europeo del Diálogo Intercultural es, según fuentes del ministerio de Cultura impulsor de la iniciativa, sensibilizar a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, "sobre los retos que implica la aceptación del principio de diversidad cultural, y aumentar la conciencia de los europeos en la solidaridad, el respeto y la comprensión de otras culturas".