La Consejería de Cultura, Juventud y Deportes, a través de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, ha acometido entre el 5 de mayo de 2007 y el 13 de febrero de 2008, la restauración de la imagen de Santa María Cleofás, realizada en el siglo XVIII en madera tallada, policromada y con enlienzados, y atribuida a Roque López, discípulo de Salzillo.
La obra, que es propiedad de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Marrajos) de Cartagena y procesiona la tarde del Sábado Santo por las calles de la ciudad, será presentada mañana domingo en el transcurso de una ceremonia litúrgica que se celebrará a las 19.30 horas en la iglesia de Santa María de Gracia.
Deficiente estado de conservación y proceso de restauración
La talla presentaba un deficiente estado de conservación, con abundante suciedad superficial, así como numerosos repintes puntuales y pequeñas fisuras en el soporte de madera que no presentaban mayor riesgo estructural. La restauración, acometida en los talleres del Centro de Restauración y Conservación de Bienes Culturales, ha permitido devolver su esplendor original a una de las más antiguas e interesantes obras de la imaginería procesional de Cartagena. Los trabajos han supuesto una inversión de 13.500 euros.
Inicialmente, se procedió al asentamiento de la capa pictórica, aplicando cola orgánica y calor con espátula caliente. El proceso de limpieza se inició con una serie de catas, a fin de determinar los productos idóneos para retirar tanto la suciedad superficial como los numerosos repintes. Asimismo, considerando las evidencias de haber sufrido ataques de xilófagos, se procedió a la desinsectación de las zonas afectadas. Los estucos antiguos que han aparecido tras la limpieza, en rostro y manos, se han recuperado. Se lijó y saneó la superficie del torso y de la tela encolada que cubre la devanera. El análisis endoscópico permitió comprobar el buen estado tanto de la madera como del enlienzado de ésta. Las grietas que presentaba la peana se enchuletaron con madera de balsa y acetato de polivinilo.
Posteriormente, se procedió al estucado de carencias previo a la reintegración cromática diferenciada de las mismas, realizada con pigmentos naturales aglutinados con barniz. La imagen presentaba en los párpados superiores restos de unas pestañas perdidas, las cuales se han repuesto con otras realizadas con pelo natural, al igual que las lágrimas de cristal, restituidas siguiendo la huella de las que originalmente presentaba. Un barnizado protector puso el punto final al proceso de restauración.
Iconografía y atribución a Roque López
La talla de Santa María Cleofás se atribuye a Roque López (Era Alta, 1847 – Murcia, 1811), principal discípulo de Salzillo y heredero de su taller a la muerte del maestro en 1783. Roque López fue continuador de los modelos del maestro, sin duda una exigencia de los comitentes que antes que innovar, preferían perpetuar la vigencia de unos modelos de demostrado éxito popular. Practicó con pericia lo aprendido en el taller de Salzillo, si bien progresivamente se fue haciendo patente una mayor simplificación en cuanto a movimiento compositivo y resolución menos complicada de los plegados de paños, al tiempo que una mayor recurrencia de las superficies pulidas, rasgos que lo acercan al gusto neoclásico.
La imagen de Santa María la de Cleofás (de 157 x 57 x 45 cm aproximadamente) responde, en realidad, a la iconografía de la Virgen de la Soledad. No se conoce la procedencia originaria de la imagen que, bajo la denominación de Santa María la de Cleofás, forma parte actualmente de un paso procesional conocido con el nombre de Santas Mujeres, el cual participa en la procesión de la Vera Cruz y la Soledad de la Virgen, organizada por la Cofradía Marraja en la tarde del Sábado Santo.
La tradicional atribución a Roque López encuentra respaldo documental en varias referencias de encargos de una Soledad para Cartagena que figuran anotadas en la trascripción que el Conde de Roche hiciera, en 1888, del catálogo del escultor.
Cultura devuelve su esplendor original a la imagen de Santa María Cleofás, atribuida a Roque López
Fuente: carm