El alcalde ha agradecido la labor de todos los profesionales y voluntarios que durante el último mes están trabajando con total entrega y dedicación para prevenir la presencia del COVID-19 en los espacios públicos
Cuando ha transcurrido un mes desde la puesta en marcha del Plan Municipal de Desinfección activado por la alerta sanitaria del COVID-19, el alcalde de Caravaca de la Cruz, José Francisco García, ha querido expresar su agradecimiento a los 35 trabajadores y voluntarios que forman parte del mismo y "que con total entrega y dedicación están haciendo un esfuerzo diario sin precedentes para prevenir la presencia del virus en calles y espacios públicos".
Acompañado por el teniente de alcalde, José Carlos Gómez, la concejal responsable del área de Servicios Públicos, Mónica Sánchez, y el de Obras Públicas y Mantenimiento, José Antonio García, el alcalde se ha desplazado hasta la sede del servicio municipal de limpieza, donde se encontraban los trabajadores de 'Entorno Urbano', así como los operarios del servicio municipal de mantenimiento y conserjes, que también se integran en este plan extraordinario. José Francisco García ha agradecido de forma especial el apoyo de los cerca de 20 agricultores que desde el inicio de esta situación excepcional están colaborando con el Ayuntamiento de forma voluntaria, aportando maquinaria agrícola como propio trabajo.
"El Ayuntamiento de Caravaca activó este plan de forma inmediata el 9 de marzo, anticipándose al estado de alarma y siguiendo las recomendaciones de autoridades y expertos. Durante estas semanas se ha ido reforzado y adaptando a las circunstancias y necesidades, priorizando aquellas zonas de mayor riesgo para las personas, como residencias de ancianos y de personas con discapacidad, los centros de Atención Primaria, el Hospital Comarcal o los exteriores de todos los servicios esenciales que permanecen abiertos durante el estado de alarma tanto del casco urbano como de las distintas pedanías", ha destacado José Francisco García.
Por su parte, la concejal de Servicios Públicos ha hecho balance del desarrollo de este plan de choque, que durante el primer mes ha empleado un total de 1.188 litros de producto desinfectante, aplicado bajo las indicaciones y protocolos de la Consejería de Salud. "Los trabajadores y voluntarios han realizado ya 27 jornadas de desinfección, a las que hay que sumar los refuerzos de más cuarenta efectivos de las Brigadas Forestales de la Región de Murcia, que por dos ocasiones se han desplazado a nuestro municipio con vehículos autobomba", ha informado.
Igualmente, se cuenta con otra maquinaria específica como baldeadoras, cubas, mochilas y los tractores dotados de atomizadores.
Aunque las labores se llevan a cabo de forma progresiva en los distintos barrios y pedanías, el objetivo principal es actuar en aquellos espacios donde se produce un tránsito inevitable de personas y por tanto, puede darse una presencia de COVID-19, así como en lugares donde hay colectivos sociales de especial riesgo.
Estos espacios donde la desinfección coordinada por el Consistorio caravaqueño tiene una especial incidencia son el Centro de Salud y Hospital Comarcal del Noroeste, el Hospital Bernal, zonas industriales, la Residencia de Ancianos y el centro de día y residencia de APCOM, el Cementerio Municipal, Estación de Autobuses, así como en los servicios de emergencia (Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y Parque de Bomberos).
Las medidas de desinfección también se extienden al mobiliario urbano y elementos de la vía pública susceptibles de ser tocados, tales como bancos, juegos infantiles, marquesinas, barandillas, pantallas, así como a las actividades esenciales, como supermercados, farmacias o tiendas de barrio, tanto del casco urbano como de las pedanías.
A los 35 operarios del Plan de Choque de Desinfección, se suma el servicio ordinario de limpieza viaria y recogida de residuos domésticos, que se continúa presentado con normalidad, con medidas preventivas como la prohibición de utilizar máquinas sopladoras que no son recomendables en este caso.
