El Grupo Municipal VOX en el Ayuntamiento de Calasparra denuncia una nueva y alarmante maniobra del equipo de Gobierno socialista para obstruir la transparencia y dificultar el legítimo ejercicio de control y fiscalización por parte de la oposición.

"Ya sabemos que el Partido Socialista es enemigo de la gestión transparente. Pero esto ya es otro nivel. La primera obligación de un ayuntamiento transparente es enseñar la documentación que motiva y justifica sus actos y decisiones para que el pleno pueda ejercer su deber legal de control y fiscalización", ha afirmado José Moya, portavoz del Grupo Municipal VOX en el Ayuntamiento de Calasparra.

Todas las decisiones que toma el equipo de Gobierno quedan documentadas y, hasta ayer, eran entregadas a los distintos Grupos Municipales para su estudio y valoración en un pendrive, dado el elevado volumen de archivos.

El Ayuntamiento entrega toda la documentación generada desde la convocatoria del último pleno celebrado hasta la convocatoria del siguiente, acumulando casi mil documentos entre pleno y pleno. Esto ocurre en un plazo no inferior a dos meses, el mínimo plazo legal para celebrar los plenos, que este Ayuntamiento ha adoptado como norma. Esta práctica constituye una barrera para la transparencia, ya que impide el adecuado flujo y trámite de todas las mociones presentadas por los partidos de la oposición. Además, dichas mociones son sistemáticamente relegadas a los últimos puestos del orden del día, lo que agrava aún más esta problemática.

En el pleno celebrado el 4 de julio, el Ayuntamiento ya no ha entregado ese volumen ingente de documentación. Dicen que vayan los concejales a consultarla al Consistorio.

El portavoz del Grupo Municipal VOX, José Moya, plantea una pregunta crucial: "¿Cuántos días libres tienen que pedir los concejales de la oposición en su trabajo para poder leer e interpretar los citados mil documentos?"

"Con esta práctica, el Ayuntamiento pretende esconder su gestión dificultando más la legítima acción de control de la oposición, dificultando que podamos descubrir sus fechorías y así poder trapichear con total impunidad", ha asegurado el concejal.

Moya también se pregunta si de verdad la transparencia que prometía el PSOE en su programa electoral consiste en que tengan que ir 8 concejales al Ayuntamiento una semana a levantar de su asiento a un funcionario para acceder a una información que, por ley, nos corresponde.

"Lo de José María del Tempranillo es una broma al lado de este equipo de gobierno, al que todos pagamos de nuestro bolsillo, para que no nos dejen ver a qué dedican su tiempo sus cinco concejales liberados", ha concluido.