Tras una intensa campaña de desbroce y limpieza, ya empiezan a emerger las primeras estructuras edilicias así como sus pertinentes alineaciones murarias, todas ellas en la zona norte del cerro, que es donde se está trabajando actualmente.

Además de las estructuras emergentes, numerosos hallazgos metálicos y monetarios han ido apareciendo a lo largo de toda la superficie, corroborando lo que previamente se había adelantado en 2021. Desde este espacio debemos incidir en el trabajo de campo como el único medio para avanzar en el estudio sistemático de cualquier yacimiento. Estos dos días han ratificado las hipótesis presentadas tras la prospección de 2021. Quedan muchos días por delante, pero la tarea principal es determinar, en base al registro estratigráfico, la naturaleza de las estructuras e insertar el enclave en la historia tardoantigua del sureste, situada entre los siglos V-VII d.C.

Voluntarios y voluntarias están ejecutando las labores de desbroce y limpieza bajo la supervisión del Dr. David Martínez Chico (Univesitat de Valencia) y D. Rubén Fernández Tristante, arqueólogo profesional. En el día de ayer, asistió el concejal de cultura y patrimonio, Antonio Merino. Aprovechamos este anuncio para hacer de nuevo un llamamiento a fin de que se apunte cualquier voluntario o voluntaria interesada en la historia de Calasparra.