Entre estos animales se encontraba un dogo argentino sustraído a un vecino de Moratalla
El SEPRONA localizó el cuerpo de un can bodeguero, muerto días atrás por una enfermedad infecciosa
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación ‘Zeus’, una investigación dirigida a la localización de un perro sustraído en el municipio de Moratalla, que ha culminado con su localización en manos de un vecino de Calasparra, que ha resultado investigado como presunto autor de delito de maltrato animal.
En este domicilio de Calasparra, la Guardia Civil localizó cerca de una veintena de canes en deficientes condiciones higiénico-sanitarias, 10 de ellos de razas potencialmente peligrosas, así como uno de ellos muerto, a causa de una enfermedad infecciosa.
La operación se inició en septiembre del pasado año, cuando un ciudadano denunció la sustracción de un perro del interior de una parcela de su propiedad, sita en el término municipal de Moratalla.
El denunciante aportó la documentación sanitaria del animal, un can de la raza Dogo Argentino, así como los datos del microchip implantado.
Guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil se hicieron cargo de la investigación e iniciaron una serie de inspecciones en zonas rurales, susceptibles de dar cobijo al animal desaparecido.
Ya en el mes de febrero, los agentes localizaron, en un recinto anexo a una vivienda sita en el término municipal de Calasparra, un considerable número de perros que, a priori, se encontraban en condiciones higiénico-sanitarias deficientes.
Los guardias civiles llevaron a cabo una inspección que les permitió constar la existencia de 18 canes, 10 de ellos de razas potencialmente peligrosas, para cuya tenencia, su propietario, carecía de la oportuna licencia habilitante.
Durante la inspección, sospecharon que uno de los animales podía ser el denunciado por el vecino de Calasparra, lo cual fue determinado a través del microchip implantado en el animal, por lo que se procedió a su recuperación y entrega a su legítimo propietario.
Los guardias civiles del Seprona también localizaron el cuerpo de un perro, de la raza bodeguero, que, supuestamente afectado por una enfermedad vírica, murió sin haber recibido asistencia veterinaria.
El resultado de la inspección se saldó con la investigación del morador del inmueble como presunto autor de delitos de hurto y de maltrato animal.
La operación ‘Zeus’ ha culminado, además, con la confección de más de una veintena de denuncias por presuntas infracciones recogidas en la Ley 6/2017, de Protección y defensa de los animales de compañía y en la Ley 50/1999, sobre la tenencia de animales potencialmente peligrosos.
La persona investigada y las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Caravaca de la Cruz.