Calasparra cuenta desde ayer con un carril ecoturístico que discurre por una de las zonas más extraordinarias de la Región.
La nueva vía, de uso exclusivo para peatones y ciclistas, parte del casco urbano de la localidad para rozar el corazón del coto arrocero.
Pedalear al ritmo de las tranquilas aguas del Segura se convierte en un verdadero placer, e incluso se puede hacer un alto en el camino para darse un baño y seguir la marcha.
El carril ecoturístico termina (o empieza, según el sentido que llevemos) en el Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza, cuya belleza impresionante y natural, otorga de por sí una merecida recompensa al ciclista.
El carril ecoturístico fue ayer domingo inaugurado por parte del delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar que, junto al alcalde de Calasparra, Jesús Navarro, al presidente de la Federación de Ciclismo de Murcia, José Tortosa y a la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Calasparra, Mª Dolores Gomariz, destacó el acierto de la actuación que forma parte del Plan de Dinamización Turística Desfiladero de Almacenes y que dota de un valor añadido a un lugar que es un verdadero tesoro para la Región, añadía el alcalde, quién también ha apuntado que "nadie en toda Murcia debería perdérselo", por eso ha terminado invitado a todos los murcianos a compartir la experiencia.
Y eso es lo que hicieron los cerca de cien ciclistas que se unían a la marcha inaugural.
El más joven de todos, con tan solo 5 años.
Al final del recorrido, almuerzo y el sorteo de dos bicicletas entre los participantes, han puesto la nota festiva a la jornada.
El carril, perfectamente señalizado, tiene aproximadamente, 1´5 m de anchura y unos 5 km de recorrido.