Murcia, 24 jul (EFE).- Un centenar de trabajadores de Conservas Fernández de Calasparra se ha manifestado hoy frente al Palacio de San Esteban para denunciar que la empresa Cofrusa, propietaria de la fábrica, ha notificado el despido a 200 empleados, y para exigir a la Administración que medie para solucionar el conflicto laboral.
Cofrusa adquirió en febrero el Grupo "Halcón Foods", propietaria de una factoría en Campos del Río y de Conservas Fernández, tras conseguir un aval por parte de la Comunidad Autónoma de 28 millones de euros.
La presidenta del comité de empresa, Encarnación Martínez, ha denunciado hoy que el aval que la Comunidad dio a la empresa para adquirir la factoría "se hizo con la condición de mantener puestos de trabajo y ahora Cofrusa está despidiendo a los 311 trabajadores".
Ha señalado que los 200 trabajadores a los que ya se les ha notificado el despido aún no han recibido las indemnizaciones y se les están dando pagarés que no saben cuando van a cobrar.
Martínez ha exigido a la Comunidad "que reciba al Comité de empresa para que asuman responsabilidades y que el aval que ha dado sirva para algo y no para despedir los trabajadores".
Asimismo, ha apuntado que el acuerdo firmado por la empresa Cofrusa y el sindicato UGT, que incluye un pliego de 24 condiciones laborales, "se hizo a espaldas del comité de empresa y el convenio incluye 12 puntos ilegales".
Entre las condiciones de la empresa a las que se oponen los trabajadores ha resaltado las secciones establecidas para trabajos temporales que "no respetan el orden de llamamiento por antigüedad del personal fijo discontinuo", la ampliación de la jornada laboral a siete días y la derogación de pluses como la nocturnidad.
Por su parte, el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO, Santiago Navarro, ha indicado que los trabajadores están concentrados desde hace días a las puertas de la factoría para evitar que se distribuya la mercancía hasta que no se llegue a un acuerdo con el comité de empresa.
Según Navarro, la Comunidad "no puede aceptar que la empresa esté actuando de forma ilegal" y ha añadido que la solución para los trabajadores pasa por que "plantee un plan de viabilidad serio que respete los derechos laborales", por lo que instó al Gobierno regional a "apretarle las clavijas a Cofrusa".
Asimismo, Navarro ha denunciado que los representantes de los trabajadores no han tenido acceso al documento que firmó la Comunidad con Cofrusa para avalar la compra de la conservera.
Por su parte, la portavoz del Gobierno regional, María Pedro Reverte, ha anunciado que el secretario general de la consejería de Presidencia, José Gabriel Ruiz, se ha reunido esta mañana con representantes del comité de empresa para estudiar la situación.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, Reverte ha indicado que Cofrusa está cumpliendo con el acuerdo adoptado con el Ejecutivo autonómico, y que en Calasparra "lo que hay es un conflicto laboral".
"La planta llevaba casi un año inactiva y lo que el Gobierno regional ha hecho es avalar para que el proyecto siguiera adelante, no ha dado dinero", ha destacado la portavoz del Ejecutivo murciano, que ha afirmado que "no se debe polemizar, sino trabajar conjuntamente", para lo que también ha pedido el apoyo de la Delegación del Gobierno en Murcia.
Antes de concentrarse ante la sede de la Comunidad Autónoma, los trabajadores, en su mayoría mujeres, han realizado una pitada a las puertas de la central de UGT, ya que consideran que el secretario de la Federación Agroalimentaria de este sindicato, Jesús Cámara, "traicionó a los trabajadores firmando el acuerdo planteado por la empresa a sus espaldas". EFE