Calasparra, 19 abr (EFE).- Unos 7.000 regantes de la cuenca del Segura procedentes de toda la región de Murcia y de las provincias de Almería y Alicante ganaron hoy en el Santuario de Calasparra el jubileo, y rezaron a su virgen para que llueva en una eucaristía organizada por el Sindicato Central de Usuarios del Acueducto Tajo-Segura.
El presidente de los regantes, Francisco del Amor, explicó que la rogativa, a la que asistió el obispo de la Diócesis de Cartagena, Juan Antonio Reig Plá, comenzó a organizarse a finales de 2007 al conocerse la concesión del Año Jubilar a la Fundación Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza, que se venera desde el siglo XVII.
Más de un centenar de autobuses (dos procedentes de Totana), decenas de vehículos y multitud de peregrinos a pie comenzaron pasadas las once de la mañana a llegar a los alrededores del Santuario, en cuya plaza principal se instaló un imponente escenario desde el que se celebró la misa.
También se colocaron pantallas gigantes de vídeo y megafonía para que los regantes pudieran participar de la celebración, en la que el obispo bendijo una vasija de agua que luego se repartió entre todas las comunidades de riego adscritas al sindicato de usuarios del acueducto.
Regantes de Cartagena, Calasparra, Almería y Alicante leyeron textos bíblicos sobre temas de agua durante la misa, que contó con la participación del coro de la parroquia de San Antolín de Murcia, compuesto por 54 personas.
En la misa, a la que asistieron, entre otros, los alcaldes de Calasparra y Caravaca de la Cruz, los regantes pidieron a la Virgen de la Esperanza "que haya sensatez y solidaridad en España" y que interceda para que llueva. Le ofrecieron, además, flores, limones y naranjas.
Al finalizar el acto religioso, los regantes depositaron en un cofre decenas de sobres cerrados en una ofrenda económica a la Fundación Santuario de la Esperanza por este jubileo.
La veneración de los calasparreños por la Virgen de la Esperanza se remonta al siglo XVII y en su leyenda se cuenta que "La pequeñica" fue encontrada por un pastor en el mismo lugar donde ahora se levanta el Santuario, conocido por su belleza y marco natural, ya que está excavado en la roca. EFE
Calasparra, 19 abr (EFE).- Unos 7.000 regantes de la cuenca del Segura procedentes de toda la región de Murcia y de las provincias de Almería y Alicante ganaron hoy en el Santuario de Calasparra el jubileo, y rezaron a su virgen para que llueva en una eucaristía organizada por el Sindicato Central de Usuarios del Acueducto Tajo-Segura.
El presidente de los regantes, Francisco del Amor, explicó que la rogativa, a la que asistió el obispo de la Diócesis de Cartagena, Juan Antonio Reig Plá, comenzó a organizarse a finales de 2007 al conocerse la concesión del Año Jubilar a la Fundación Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza, que se venera desde el siglo XVII.
Más de un centenar de autobuses (dos procedentes de Totana), decenas de vehículos y multitud de peregrinos a pie comenzaron pasadas las once de la mañana a llegar a los alrededores del Santuario, en cuya plaza principal se instaló un imponente escenario desde el que se celebró la misa.
También se colocaron pantallas gigantes de vídeo y megafonía para que los regantes pudieran participar de la celebración, en la que el obispo bendijo una vasija de agua que luego se repartió entre todas las comunidades de riego adscritas al sindicato de usuarios del acueducto.
Regantes de Cartagena, Calasparra, Almería y Alicante leyeron textos bíblicos sobre temas de agua durante la misa, que contó con la participación del coro de la parroquia de San Antolín de Murcia, compuesto por 54 personas.
En la misa, a la que asistieron, entre otros, los alcaldes de Calasparra y Caravaca de la Cruz, los regantes pidieron a la Virgen de la Esperanza "que haya sensatez y solidaridad en España" y que interceda para que llueva. Le ofrecieron, además, flores, limones y naranjas.
Al finalizar el acto religioso, los regantes depositaron en un cofre decenas de sobres cerrados en una ofrenda económica a la Fundación Santuario de la Esperanza por este jubileo.
La veneración de los calasparreños por la Virgen de la Esperanza se remonta al siglo XVII y en su leyenda se cuenta que "La pequeñica" fue encontrada por un pastor en el mismo lugar donde ahora se levanta el Santuario, conocido por su belleza y marco natural, ya que está excavado en la roca. EFE