El sistema consta de una bomba de recirculación, dos inyectores para biocida y cloro, un sistema de lectura de los parámetros de PH y cloro del agua con corrección automática de los mismos, dos depósitos de 100 litros para los productos a aplicar y dos filtros autolimpiantes.

La finalidad de la instalación es evitar, lo máximo posible, la degradación del agua del cauce, que es de procedencia no potable, debido a las causas medioambientales que inciden sobre ella como hojas de árboles, polvo, materia orgánica, etc.

Los filtros de materia orgánica tienen la función de bloqueo y la aplicación de biocida y cloro dentro de los parámetros autorizados sirven para evitar la proliferación de algas así como la eliminación de larvas de insectos, entre ellas la del mosquito, que es lo más molesto para vecinos y viandantes. Durante todas las horas de funcionamiento del circuito mantiene unos niveles de PH y cloro correcto para este tipo de instalaciones ornamentales.

El concejal de Parques y Jardines, Agustín Vicente Madrid, ha manifestado que "seguirá trabajando para acometer mejoras en las infraestructuras más necesarias, respondiendo así a la demanda de las vecinas y vecinos del municipio".