El pintor Pedro Cano inauguró anoche la exposición 'La Luz. Las arenas' del pintor Antonio Martínez Mengual. Una muestra que recoge una veintena de obras realizadas en acrílico sobre papel, completadas con una videoproyección y una muestra de cuadernos de viaje y figuras obtenidas por el artista murciano durante sus viajes por el desierto.

La exposición permanecerá en la sala temporal, tercera planta de la Fundación, hasta el 31 de mayo

La Fundación Pedro Cano acoge, desde ayer hasta el 31 de mayo en su sala temporal, la exposición 'La luz. Las arenas' de Antonio Martínez Mengual. Anoche, el propio Cano fue el encargado de inaugurar, junto al pintor murciano, la muestra que recoge una veintena de acrílicos, una videoproyección y una exposición de cuadernos de viaje y figuras obtenidas por Mengual durante sus viajes por el desierto.

A la inauguración, que presentó la directora del Museo, Mari Carmen Sánchez-Rojas, acudió el Alcalde de Blanca, Rafael Laorden, así como diversas personalidades del mundo del arte y la cultura murcianas.

En sus obras, Martínez Mengual, impregna de colorido las vivencias que ha tenido en sus viajes, por los que asegura haber recorrido medio mundo. Y eso que, tal y como expresó el pintor blanqueño Pedro Cano "Antonio ha recorrido medio mundo y ha traído siempre, de sus viajes, ciclos totalmente personales y cargados de una fuerte interioridad.

Para Pedro Cano, en esta muestra se puede ver cómo Mengual se acerca a la naturaleza con una mirada absolutamente personal. "Conozco pocos pintores que, como Martínez Mengual, hayan caminado por un sendero tan coherente como el que él desarrolla desde hace décadas" aseguró Cano.

Con 'La luz. Las arenas', Martínez Mengual nos presenta una mirada fresca en la que, partiendo siempre de los elementos naturales que lo circundan "nos los muestra reelaborados de forma tan personal que nunca podremos equivocarnos al darle paternidad a los óleos o papeles que salen de sus manos" afirmó el pintor blanqueño. Desde ayer, la Fundación Pedro Cano abre sus puertas a uno de los últimos trabajos del artista murciano, que en esta ocasión dedica al desierto "que es, como muchos de sus ciclos, un viaje". Una sucesión de imágenes sobre papel, donde no sólo su mirada, sino también su mente se sumergen en un mar de arena para seguir preguntándose sobre el viaje con letras mayúsculas que es la vida.