Toni Sibina, el concejal de Alhama@Una, es el único culpable y beneficiario de todo lo que está ocurriendo en el municipio
La situación vivida este lunes por la tarde en el Ayuntamiento de Alhama de Murcia debería marcar un antes y un después en el rumbo de la política local. O así sería en condiciones normales. La alcaldesa del PP, María Cánovas, en un nuevo episodio -el enésimo- de malas formas, chulería, falta de educación y de compostura, cerró el pleno extraordinario saliéndose por la tangente, hablando de ‘Begoña’ y acusando a los grupos de la oposición de preferir gastarse el dinero público en ‘putas y cocaína’.
Unas declaraciones extremadamente graves, nunca antes vistas en el máximo órgano de representación municipal e injustificadas desde cualquier punto de vista, que nada tenían que ver con los puntos que se estaban debatiendo. Lo que debería haber hecho la Sra. Cánovas era explicar por qué su gobierno aún no ha sido capaz de presentar unos presupuestos y, en cambio, vuelve a echar mano por tercera vez consecutiva de los ahorros de todos los alhameños para sacar otros 1,5 millones de euros, con lo que deja ya 5 millones menos en la caja de los 19 que logró ahorrar el anterior gobierno socialista. Y además, un dinero que los Populares van a utilizar para gasto corriente, algo que se debería cubrir con el presupuesto, que ni está ni se le espera.
‘Un, dos, tres, probando…’
Así volvió a comenzar de nuevo el pleno, con los habituales problemas de emisión que se producen mes tras mes desde que se inició la actual legislatura. El equipo de Gobierno de PP, Vox y Alhama@Una, en su afán por hacerlo todo al contrario de la etapa anterior, han empeorado también la calidad de imagen y sonido de las sesiones, que tan buenos resultados venía dando. Prescindieron del servicio que se utilizaba, instalaron una minicámara en el techo del salón que no permite ver de cerca al concejal que está interviniendo y con un sonido muy deficiente, lo que deteriora la calidad democrática y la transparencia del Ayuntamiento.
De nuevo, el foco está puesto sobre el concejal de Nuevas Tecnologías, Toni Sibina, que solo está centrado en sus intereses personales y las disputas internas con sus compañeros de la derecha y la ultraderecha para sacar el mayor rédito posible. Y decía en campaña que venía a trabajar para conseguir que Alhama siguiera avanzando.