En el Partido Popular están muy nerviosos, prácticamente desquiciados, y lo comprendemos ante el panorama que se les viene encima. Tal es así que hoy, para intentar tapar la investidura como nuevo alcalde de Murcia del socialista José Antonio Serrano, desde el PP regional han dado orden a los diferentes municipios de que hagan todo el ruido que puedan. Aquí, como obedientes servidores, a través de su portavoz ausente, María Cánovas, han emitido un comunicado en el que acusan al concejal de Seguridad de haberse "autoinculpado" -dicen-, tras su colaboración con la justicia este martes en el proceso que se sigue por una denuncia de quien fue sargento de la Policía Local de Alhama. Y no conformes con eso, piden su dimisión.
¿Autoinculpado de qué, Sra. Cánovas? Da la sensación de que la portavoz haya estado presente durante la declaración del concejal, cuando no ha sido así. O simplemente ha aprovechado el titular grandilocuente de un medio regional. El diablo está dentro del juzgado, y es que los populares, a quienes ni les va ni les viene esta causa, pero enfermizamente obsesionados con Diego Conesa, se han personado como acusación en el proceso.
Que el partido del robo de las vacunas para sus amigotes y que ha corrompido las dos principales instituciones regionales, como son la Asamblea Regional y San Esteban, con la obscena compra de voluntades a diputados tránsfugas, vaya de adalid de la justicia y hable de dimisiones es un chiste de muy mal gusto. El PP no respeta los procesos judiciales, nunca lo ha hecho y sigue en esa misma línea.
Desde el Partido Socialista mostramos nuestro total respeto a la acción de la justicia, como no puede ser de otra forma, y seguiremos colaborando con ella para que se pueda resolver cuanto antes este caso, que ya fue archivado y reabierto posteriormente por la insistencia del demandante. Entonces será el momento de valorar y hacer públicas todas las explicaciones para conocimiento de nuestros vecinos y vecinas.
Entre tanto, pedimos al Partido Popular que se deje de juicios paralelos y de entorpecer y dilatar estos procesos. Les recordamos a sus miembros que mentir a sabiendas es pecado, por lo que pueden aprovechar estos días de Semana Santa para hacer penitencia por todos los que llevan a cuestas.
