La diputada popular Mª Dolores Valcárcel ha sido la última en sumarse al argumentario del partido conservador basado en la mentira y la tergiversación. Falta a la verdad cuando acusa al Ayuntamiento de Alhama y su alcaldesa Mariola Guevara de mala gestión. Debemos recordarle a la señora diputada que el equipo de Gobierno socialista recogió en 2015 un ayuntamiento endeudado, con sentencias judiciales y dinero que pagar a los bancos, sin apenas inversiones tras 16 años consecutivos de gobiernos del PP. La primera medida fue saldar todas las deudas, siendo actualmente uno de los pocos ayuntamientos saneados de la Región, además de realizar numerosas inversiones estos cuatro años para la transformación del municipio.

Llama la atención que los populares hablen de "brutal subida de impuestos" al incremento del IBI en un 15,6% en un período de ocho años, cuando ellos en la legislatura 2011-2015 lo subieron un 37,5%, además de dejar una herencia envenenada como consecuencia del pelotazo urbanístico de la Paramount, otro proyecto fallido del PP de Valcárcel sobre el que pende una reclamación de 40 millones de euros.

El Gobierno regional es el responsable de la infrafinanciación que reciben los ayuntamientos, entre ellos el de Alhama de Murcia, al negarse a tramitar una ley que regule los ingresos con los que pueden contar los municipios. Lo que nos obliga a tener que actualizar al alza los valores fiscales para poder asumir los 1,5 millones de euros al año en competencias que le corresponden a la Comunidad Autónoma, convirtiéndonos a los vecinos con sus impuestos en financiadores indirectos de la misma, como las relativas a la conciliación de la vida familiar y laboral, la igualdad de oportunidades o la atención a personas con necesidades especiales y colectivos vulnerables, entre otras.

Los populares, en su inagotable capacidad para disfrazar la realidad, incluyen como aportación a los ayuntamientos las nóminas de maestros, facultativos médicos y otros profesionales, dejando sin cubrir el resto de necesidades de personal, infraestructuras y equipos que necesitan los municipios de la Región. Algo que se puede explicar con la situación límite a la que el PP ha sumido a esta Comunidad Autónoma, en un estado de quiebra técnica y al borde de la intervención estatal debido a los más de 10.000 millones de euros de deuda que ha acumulado como fruto de su mala gestión, derroche y a la política de beneficiar a su red clientelar.

Por último, consideramos una falta de respeto el calificativo de "discípula de Diego Conesa" hacia la señora Guevara, alcaldesa de Alhama, lo que demuestra la actitud machista de esta derecha cobarde del Partido Popular que cada día hace más suyos los argumentos de sus socios de la ultraderecha, que no soporta ver a una mujer con autonomía en los puestos más altos de responsabilidad.