En el año 2009 se puso en marcha un programa novedoso que con el tiempo ha demostrado su eficacia. Se trata del proyecto "Medidas Alternativas a la Expulsión" que se implantó en los dos institutos de la localidad y que tenía como fin dar solución a la problemática creada por los alumnos que eran expulsados del instituto temporalmente.
La Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Alhama ofreció la pasada semana una puesta en común, a la que fue invitado todos los órganos implicados en la educación en el municipio, en la que se hizo balance del programa y en la que la edil del área, Ana Fernández, puso de manifiesto la importancia que para el Consistorio tiene la educación de los más jóvenes, mostrando su claro apoyo a este programa en particular.
En la puesta en común participaron la edil así como los directores de ambos institutos y los responsables de Hábitat Cultural, empresa contratada por el Ayuntamiento para desarrollar el programa.
El proyecto tiene como fin conseguir la integración del alumnado, mejorar la relación y prevenir conflictos.
Según aclaraban los ponentes, hasta poner en marcha el programa, los alumnos eran expulsados y volvían a clase con la misma actitud, lo que no solucionaba el problema, sino que seguían los conflictos que no sólo influían en el alumno expulsado, sino también en el resto de la clase.
El perfil de los chicos problemáticos, según Hábitat Cultural, normalmente, coincide con miembros de familias desestructuradas, con falta de atención por parte de los padres con pocas habilidades sociales y con carencias en todo el ámbito familiar.
La empresa que gestiona el programa también destacó la falta de implicación, al principio, por parte del profesorado, cuestión que, con el tiempo ha ido resolviéndose.
El proyecto implantado prevé que los chicos problemáticos, lejos de ser expulsados, son enviados a un aula donde interviene Hábitat Cultural quien elabora un informe sobre el alumno en concreto que es remitido al educador.
Los resultados hablan por sí solos. Roberto García, director del IES Valle de Leiva, señaló que en los cursos 2007/2008, se contabilizaron 800 amonestaciones, con 111 expulsiones, mientras que en el 2011/2021 fueron 200 las amonestaciones y ninguna expulsión, puesto que en 2009 se puso en marcha el programa.
En definitivas, el responsable del centro testimoniaba los buenos resultados del proyecto que, incluso, han ayudado a mejorar los resultados de fracaso escolar.
"Me siento muy orgulloso de este municipio, en el que se apuesta por la educación pública", apostilló concluyendo su intervención
Adolfo Benito, director del IES Miguel Hernández, desgranaba el proceso puesto en marcha en su centro para implicar en el proyecto a profesores y alumnos, a la vez que confirmaban que los datos positivos del Valle de Leiva eran parecidos a los del Miguel Hernández.
Benito relataba como, a través de diversas iniciativas del propio centro, se ha logrado no sólo implicar a los profesores en el proyecto de alternativas a la expulsión, sino que también se ha logrado comprometer a los padres de los niños objeto del proyecto, a través de frecuentes reuniones. Asimismo, se ha implicado a los propios alumnos creando la figura del "alumno mediador" que interviene ayudando a sus compañeros.
Dadas las explicaciones de todas las partes, los asistentes al acto hicieron las preguntas que estimaron oportunas, concluyendo con la intervención de la edil, Ana Fernández, quien volvió a manifestar su apuesta decidida por la educación de los alumnos alhameños.