Dieciséis de noviembre y mientras todos los ayuntamientos han aprobado sus ordenanzas fiscales para 2010, en Alhama, nuestro concejal presenta una propuesta el viernes para debatir en un pleno extraordinario y urgente este lunes, teniendo la comisión el mismo lunes por la mañana. El viernes a las tres de la tarde se nos entrega la documentación incompleta y la propuesta de la concejalía que es cambiada el mismo lunes en la comisión. Después de haber oído al conejal y al alcalde los grandes beneficios de nuestro ayuntamiento, todo gracias al bolsillo de los vecinos, vemos con asombro, como lejos de proponer rebajas fiscales que ayuden a todos los alhameños en estos difíciles momentos, presentan una subida generalizada, impropia de un buen dirigente, de espaldas a sectores como la hostelería, el comercio o la industria, y totalmente en contra de los intereses de todos lo ciudadanos de nuestro municipio, que una vez más vemos como nuestro ayuntamiento, en lugar de seguir el ejemplo de los municipios vecinos, sigue aumentando la presión fiscal, intentando que el maltrecho bolsillo de todos nosotros supla la carencia de competencia para buscar en la CCAA los recursos necesarios para atender, por otro lado, el desastroso despilfarro corriente de nuestro gobernante.
Nuestro grupo municipal allá por el mes de septiembre presentó toda una batería de propuestas dirigidas a ayudar a los sectores más afectados por la crisis, propuestas razonadas y argumentadas para que no implicaran en ningún caso un detrimento a las arcas municipales, nada de nada, como si no hubiéramos presentado nada. Una vez más vemos tristemente como este equipo, rodillo en mano, en pleno extraordinario y urgente aprueba lo que ni él mismo justifica. Un equipo de gobierno que gobierne de espaldas a la ciudadanía y de espaldas a sus necesidades no es digno de representar a sus vecinos.
Nuestro insigne concejal, echando balones fuera, y por supuesto culpando a los funcionarios del retraso, nos propone una ordenanza, que solo aplica subidas generalizadas, buscando lagunas para poder incluir nuevas figuras impositivas que nutran las arcas municipales, para que luego puedan decir que en los bancos tienen tanto dinero. Así, a pesar de haber aprobado en pleno una rebaja anual de los tipos en la contribución urbana y rústica, nuestro concejal propone un tipo con el que los alhameños pagaremos a nuestras arcas 401.000 € más, y eso sí sin ninguna propuesta para nuestros agricultores, tal y como se comprometió en el anterior pleno, esta es la palabra de un concejal que cobra su sueldo de todos. Y menos mal que a última hora retiró la subida de un 20% en el precio del agua que nos había realizado el viernes, aunque mucho nos tememos que vendrá a otro pleno, quizás ya en gobierno socialista. Intenta maquillar las ordenanzas diciendo que la gente que esté en paro podrá aplazar sin intereses sus deudas por impuestos, no por tasas, pero es que el concejal no se entera de que estas personas lo que no pueden es pagar, de nada les sirve su aplazamiento. Algo parecido sucede con los certificados de empadronamiento, que una vez más reitera, aunque ahora excluye a menores de 18 años y a parados, pero sigue cobrándole a los demás esta sinrazón, y es más, como novedad incluye la tasa de 10 y 6 euros para los certificados e informes de Bienes, por los que hasta hoy tampoco se pagaba nada, esta es la gran aportación, pagar por decir lo que tienes o por decir que eres de Alhama. Introduce una tasa por uso del vivero de empresas, más de dos años de retraso en inaugurarse, y ahora quieren cobrar por su uso, nos parece que pueden cerrarlo, esta es la forma con la que el ayuntamiento ayuda a las iniciativas de sus mujeres empresarias, cobrándoles por usar las instalaciones que pagamos todos. Aparece por primera vez las tasas de las pistas de pádel, por su puesto sin informe de cotes que avalen por que se cobran dicha cantidad, después de once meses y sin informes que al menos justifiquen las tasas propuestas, este es el trabajo de nuestro concejal. Las tasas de la telefonía móvil, y algo verdaderamente escandaloso, suprime el callejero municipal que siempre ha existido en nuestras ordenanzas, y cuyo objeto era establecer diferencias entre el núcleo urbano y establecer un trato más beneficioso para el polígono industrial, para nuestras zona rural y sobre todos para nuestras pedanías. Y es que ahora parece que es lo mismo hacer una zanja en el Berro que en la C/ de la Feria, esto supone una subida bestial para todos los vecinos de nuestras pedanías, eliminando así el beneficio que compensaba por otro lado la falta de servicios debido a su lejanía. Ni una sola medida para comerciantes, hosteleros, pensionistas, jubilados, familias numerosas, parados, pequeños y medianos empresarios….una subida en la retirada de vehículos, esto es el resumen de una propuesta que deja atónitos a todos los que pudimos ver y oír a nuestro alcalde regodearse con los más de trece millones que tenemos todos en los bancos, y vanagloriarse de los resultados presupuestarios que sólo dejan claro que los ciudadanos alhameños de nuestros bolsillos pagamos al ayuntamiento para que este los guarde como si de una empresa privada se tratase.
La anécdota al final de la sesión, cuando el concejal que no podía hablar al principio de repente, ¡milagro!, recupera la voz para intentar justificar con impuestos que no se han tocado desde la primera legislatura del PP, su buena gestión, incomprensible que después de tres años sea incapaz de responder a las preguntas que se le hacen, y más incomprensible el que diga que la presión fiscal de Alhama es menor que otros años, cuando alega la situación de impuestos que por suerte para todos los vecinos no se han tocado desde hace más de una década. Este es nuestro señor concejal.
