La asociación conservacionista denunció en julio de 2019 que el monumento BIC, por el que tres acequias cruzan la rambla de las Zorreras, estaba lleno de pintadas, maleza y desidia

El Director General de Bienes Culturales ha notificado su resolución, que incluye "la restitución del bien (…) a un estado de conservación que garantice la integridad del mismo" por su "deficiente estado"

HUERMUR se felicita porque ha logrado lo que viene requiriendo desde hace varios años, que es que se obligue a los propietarios y responsables del acueducto a elaborar "un Protocolo (…) de carácter anual, que garantice el mantenimiento en buen estado del B.I.C."

La asociación, que logró en 2011 la protección como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, de este acueducto, lleva 10 años denunciando el abandono y la dejadez de este elemento singular del patrimonio hidráulico de la Huerta de Murcia

La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (HUERMUR) ha recibido la Resolución del Director General de Bienes Culturales de la CARM en la que impone las medidas de "restitución del bien" tras las denuncias por el estado de abandono, dejadez y presencia de maleza y pintadas en el Acueducto de los Arcos de Alcantarilla.

Este monumento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2011, a petición de HUERMUR, es un elemento singular del patrimonio hidráulico de la Huerta de Murcia, y por él cruzan tres acequias el desnivel de la rambla de las Zorreras, en Alcantarilla.

El pasado mes de julio de 2019, un equipo de la asociación HUERMUR se personó en el acueducto, comprobando una vez más la abundante acumulación de maleza en el monumento, la falta de limpieza y mantenimiento del BIC, y la repetida realización de pintadas y grafitis sobre los muros del acueducto. El equipo de HUERMUR comprobó que estos daños se presentaban tanto en la parte superior del bien, que no cuenta con ninguna señalización ni medida de protección, como en los centenarios arcos inferiores, compuestos de tres acueductos adosados, por los que cruzan las acequias Alquibla, Turbedal y Dava, siendo esta construcción una de las más antiguas que se conservan en toda la red hidráulica del regadío tradicional de la Huerta de Murcia.

HUERMUR recuerda que, tras su denuncia en julio de 2019, la Dirección General de Bienes Culturales tuvo que rectificar su primer anuncio, ya que en apenas 48 horas tuvo que desmentirse a sí misma y pasó de indicar que el monumento se había restaurado un año antes y no era su competencia, sino de la Confederación Hidrográfica del Segura, a confirmar que sí iba a realizar la inspección que se requería en la denuncia de HUERMUR y enviaría a sus técnicos a comprobar el avanzado estado de degradación, suciedad y abandono del monumento de Alcantarilla.

La resolución del Director General, que en sus cuatro páginas reconoce el "deficiente estado de conservación del bien", enumera las actuaciones a realizar, entre las que se encuentran:

• Saneado y reposición de los revestimientos.
• Limpieza de vegetación, así como desechos, maleza y escombros en el Entorno del Acueducto.
• Eliminación de los grafitis.
• Tratamiento de las eflorescencias.
• Cosido de grietas.
• Tratamiento del tablero del acueducto para evitar patologías estructurales y mantener las condiciones de seguridad.

Igualmente, HUERMUR se felicita por lograr una repetida solicitud que se viene haciendo desde la protección del BIC como monumento, que es la orden de realizar un "Protocolo de mantenimiento anual", indicando la Resolución que "se deben adoptar medidas de conservación y mantenimiento a corto, medio y largo plazo que garanticen la preservación del Acueducto de los Arcos".

Por último, desde la asociación se espera que próximas resoluciones como ésta, que deben recaer en numerosos expedientes a lo largo y ancho de la Huerta de Murcia, no se demoren durante casi un año, avanzando la degradación de los monumentos, sino que se agilice la tramitación e inspección de los bienes protegidos, dotándose de los medios profesionales y humanos necesarios al Servicio de Patrimonio Histórico de la Consejería de Educación y Cultura, para que puedan cumplir sus competencias.