Ya se han sumado nueve empresas y entidades, y se dispone de 142.000 metros cuadrados de terreno para plantar
La plantación de más de 10.000 árboles convertirá al municipio de Alcantarilla en un bosque urbano. El proyecto del Ayuntamiento Kiri Urban Forest contempla la plantación de arbolado, tanto autóctonos como otras especies, en solares urbanos en desuso con el fin de ampliar la masa verde del municipio, amortiguar los efectos del cambio climático, depurar el aire y mejorar la relación de los ciudadanos con la naturaleza.
El alcalde de Alcantarilla, Joaquín Buendía, anunció que "ya disponemos de 142.000 metros cuadrados de zonas y solares para la plantación de arbolado y seguimos trabajando para obtener más espacios y que Alcantarilla sea una ciudad más sostenible y más verde". Buendía aseguró que "el objetivo es pasar de los actuales 14.300 árboles que tiene el municipio a más de 25.000"
Los ciudadanos que quieran pueden ceder al Ayuntamiento su solar en desuso para limpiarlo y plantar arbolado. El propietario podrá disponer del solar en cualquier momento.
Además, esta iniciativa cuenta con colaboración público-privada y la implicación de empresas, instituciones y la sociedad en general para la plantación y el cuidado del arbolado. Ya se han sumado al proyecto Hidrogea, Ferrovial, Actua, Lisanplast, Fampama, la Junta de Hermandades y Cofradías Pasionarias de Alcantarilla, el colegio de Educación Especial Eusebio Martínez, el colegio Sagrado Corazón de Jesús y la Asociación de Amigos del Museo de la Huerta. Cualquier empresa, institución y ciudadano que lo desee podrá participar en esta iniciativa cuidando de los árboles y ayudando a mantener los bosques urbanos en óptimas condiciones.
El alcalde remarcó que "entre los asuntos prioritarios del municipio se encuentra el medio ambiente, la calidad ambiental, el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático. La plantación de arbolado es un arma eficaz de lucha contra el cambio climático, genera sombra y refresca la temperatura, evita el efecto isla de calor que sufren las ciudades, es un sumidero de CO2 y fomenta la emisión de oxígeno".
Kiri Urban Forest prevé también el incremento de árboles en zonas donde ya existen como los parques, jardines y plazas.
La filosofía del proyecto es vislumbrar la ciudad como un ecosistema, creando una red de bosques urbanos a lo largo del municipio. La plantación de árboles permite proteger el suelo del riesgo de erosión e inundación, reducir el balance neto de emisiones y contaminantes atmosféricos, reutilizar solares urbanos, implicar a la ciudadanía y empresas, la creación de una red de voluntariado en torno a los bosques urbanos, el fomento de la diversidad y el paisaje en terrenos urbanos, y mejorar la conservación de las poblaciones urbanas.
Kiri, el árbol de la vida
Para generar esos bosques urbanos se ha seleccionado la especie arbórea Paulownia tormentosa, conocido como "árbol de la vida", "árbol emperatriz" o "Kiri". Esta especie es ideal para plantaciones urbanas porque sus profundas raíces salvan de la erosión los suelos, y es resistente al fuego y al frío. Sus grandes hojas, ricas en nitrógeno, una vez que se descomponen enriquecen el suelo. Esta especie absorbe diez veces más dióxido de carbono que cualquier otro árbol y se puede utilizar como generador de biomasa.
Además, el Kiri tiene el crecimiento más rápido del planeta, y en ocho años llega al tamaño de un roble de 40 años.