El Ayuntamiento de Alcantarilla tendrá en cuatro de sus complejos deportivos un desfibrilador semiautomático para prestar una asistencia completa a los usuarios. La instalación de estos aparatos correrá a cargo de la Fundación CajaMurcia, que paga su coste de 15.000 euros, fruto del convenio que esta mañana han firmado el alcalde de Alcantarilla, Lázaro Mellado y los representantes de la Fundación CajaMurcia. En el acto también han estado el teniente de alcalde de Deportes, Cristóbal García Morata, y los representantes para Alcantarilla de CajaMurcia, Aurelio Herrero Mateo, Jefe de Zona y la directora de la Oficina de calle Mayor, Marien del Amor Gómez.
Estos desfibriladores están preparados para administrar descargas eléctricas a las personas que sufran un paro cardiaco, lo cual puede ser una herramienta asistencial que salve vidas en lugares como son las instalaciones deportivas donde los usuarios pueden sufrir problemas cardiovasculares. Alcantarilla dispondrá de cuatro aparatos Lifepak, de Medtronic, en cuatro de las instalaciones deportivas municipales. Los mismos están preparados para que cualquier ciudadano, sin conocimientos médicos, pueda utilizarlos. Una vez que se aplica al posible enfermo, la máquina detecta por sí sola si se trata o no de una verdadera crisis cardiorrespiratoria, en cuyo caso realiza la descarga oportuna para solventar el problema.
El alcalde de Alcantarilla, Lázaro Mellado, durante la firma del convenio con CajaMurcia agradeció a esta Fundación la instalación de estos cuatro desfibriladores que “son una herramienta en pleno siglo XXI para que el deporte sea salud. Es un instrumento que puede salvar vidas y por ello su instalación en los complejos deportivos de Alcantarilla es muy importante, y una actuación que servirá dar una oferta deportiva de calidad. Es una apuesta por la salud y el deporte. Sólo con que se salve una vida gracias a estos desfibriladores, la inversión habrá valido la pena. Las instalaciones deportivas que contarán con el desfibrilador son en el Polideportivo Municipal en el pabellón cubierto “Fausto Vicent”, así como en los pabellones Santiago Tomás “Magritas”, y los otros dos existentes junto a los colegios “Jara Carrillo” y “Ntra. Sra. de la Salud”.
Al mismo tiempo, cuando se pone en marcha, el sistema está preparado para realizar automáticamente una llamada a los servicios de emergencia. De esta manera, los especialistas se ponen en camino para atender la urgencia a la vez que el paciente ya está siendo tratado por el desfibrilador. Aunque los aparatos están preparados para que cualquiera pueda utilizarlos, el Ayuntamiento instruirá al personal de mantenimiento de las instalaciones deportivas y a los servicios de Cruz Roja para que puedan atender correctamente estas emergencias.
El aparato es sencillo, fácil de utilizar y tremendamente fiable ya que desde que comienza a funcionar da instrucciones precisas sobre su uso y el proceso que sigue para reconocer el estado del paciente y evaluar los pasos a seguir para el adecuado tratamiento. Los aparatos estarán situados dentro de una columna que soportará el desfibrilador. Se opera el desfibrilador a través de un sencillo mecanismo de tres pasos lo que reduce de forma significativa la ansiedad del usuario y el tiempo de la respuesta. Esta preparado para detectar marcapasos implantados.
Según un estudio realizado por cardiólogos de la Universidad de Johns Hopkins (Estados Unidos) presentado a las sesiones científicas de la American Heart Association (AHA) “la instalación de estos desfibriladores automáticos en lugares públicos salvan vidas”. En el estudio realizado por los cardiólogos americanos: “En el trabajo, observaron en situaciones de emergencia de la vida real que el uso de estos desfibriladores automáticos por transeúntes elegidos de forma aleatoria duplica la tasa de supervivencia de las víctimas que experimentan una parada cardiaca debida a infarto de miocardio o a arritmia”.