Juan José Gómez, manifestó que “este Ayuntamiento, como no podía ser menos, ante esta situación, ha planteado un proyecto encaminado a hacer más llevadera la tributación local añadiendo novedades y conteniendo los tipos impositivos”.
En primer lugar, estas ordenanzas fiscales contemplan una actualización general de las tarifas inferior al IPC, el Impuesto sobre Vehículos, ICIO y Plusvalía (Incremento del Valor de los Terrenos), quedan congelados, el IBI se actualiza del 0,72 a 0.75 (4,16%) y el recibo de Agua, Recogida de Residuos, Alcantarillado y Saneamiento, para aquellas familias que con un consumo medio de entre 10 y 11 metros cúbicos al mes, tendrán un incremento del 4,16% a 4,25%.
El IAE experimenta una actualización del 4,5% al igual que el resto de Tasas y Precios Públicos.
Como novedad destacable se encuentra la posibilidad de fraccionamiento del Impuesto de Bienes Inmuebles en dos cuotas del 50% cada una, para aquellas personas que tengan domiciliado su pago ó así lo soliciten, bonificándose un 1% en el pago del impuesto.
Por su parte, el recibo de agua, alcantarillado y recogida de residuos sólidos pasa a ser bimestral, actualmente es trimestral, lo que conllevará que las liquidaciones sean más asequibles además de que se detectarán por parte del abonado las posibles irregularidades de su propia red, como son las pérdidas de agua, roturas ó tomas fraudulentas, con mayor antelación, evitando en parte los consiguientes perjuicios que ello ocasionaba debido a que las tarifas, al ser progresivas para fomentar el ahorro, gravan el excesivo consumo.
Por último destacar que se siguen manteniendo las numerosas y variadas bonificaciones en los impuestos y tasas municipales, desde las asignadas a familias numerosas, jóvenes, personas con discapacidad a las respetuosas con el medio ambiente, bonificación para vehículos no contaminantes, empleo de energía solar en viviendas y las relacionadas con el mantenimiento de empleo.