El II Festival de Jazz de Águilas llegó a su ecuador el pasado fin de semana con la actuación de la cantante norteamericana Carole Alston, a la que acompañaba un excelente cuarteto (saxo, piano, bajo y batería) y que supuso un repaso a hits clásicos que compusieron y/o interpretaron grandes figuras del género como Duke Ellington, Billie Holiday y Louis Armsntrong (What a wondefurl world sonó a homenaje a éste último al día siguiente de conmemorarse el 121 aniversario de su nacimiento).
La plaza de Antonio Cortijos recordaba a un club de Harlem o a un garito de Nueva Orleans donde la clientela acude en busca de buen jazz, como el que se pudo escuchar esa noche junto al puerto y con el que el festival aguileño ha dado un salto de calidad; algo ya apuntado el día antes con la actuación de la Potato Head Jazz Band, que hizo un viaje más lejano en el tiempo, hasta la música de las primeras décadas del siglo pasado. Ambos conciertos niegan la teoría de que éste sea un género para minorías.
Para quien le interese, hay que recordar que el próximo día 26 hay la posibilidad de contemplar otra forma de interpretar esta música con la actuación de la Cotijazz Big Band.