Águilas cuenta desde ayer con una calle que lleva por nombre "Joaquín Martínez. Maestro y pintor", en homenaje póstumo a "don Joaquín", como era conocido entre su alumnado.
Durante el acto de descubrimiento de la placa, la alcaldesa, Mari Carmen Moreno, destacaba las tres facetas que marcarían la vida de este polifacético aguileño: la docencia, la ecología y la pintura. Todo ello unido a la especial sensibilidad para ayudar a los demás. Reflejo de este altruismo fue la donación de 39 de sus obras al municipio de Águilas, con la condición de que, si hubiese una catástrofe en el municipio, estas pudieran ser vendidas para ayudar a los damnificados.
Un hombre cargado de valores que, sin duda, supo transmitir a cada uno de sus alumnos y alumnas algo que- como dijo ayer uno de sus hijos- puede verse reflejado en las bellas palabras del poeta Gabriel Celaya porque "cuando un día esté durmiendo nuestro propio barco, en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada".