La propuesta que Hosteáguilas trasladó a las partes implicadas cuando fue preguntada cuál sería la fecha más idónea para celebrar el carnaval fue el mes de mayo. Consideramos que hubiese sido un mes perfecto para trasladar el carnaval porque no hay festivos y sería un buen empujón para nuestros hoteles ya que ayudaría a la desestacionalidad del sector y descongestionaría la ya de por sí apretada agenda veraniega; además el clima es perfecto para celebrar el carnaval tanto de día como de noche y así favorecer el lucimiento de los carnavaleros; y se prevé que la incidencia de la pandemia será muy baja. En definitiva, Hosteáguilas pensó que todo eran ventajas tanto para el sector como para las peñas.
No obstante, la asociación respeta la fecha finalmente elegida pese a que no ayude mucho a nuestro sector, ya que en la segunda quincena de julio tanto hoteles como bares, restaurantes y ocio ya trabajan a pleno rendimiento. Pese al colapso que se prevé y de la falta de personal que adolece el sector en temporada alta, intentaremos dar el mejor servicio posible teniendo en cuenta el contexto difícil que se avecina juntando la temporada de verano con el carnaval.
Asimismo, en los próximos meses Hosteáguilas solicitará abrir una mesa de trabajo donde todas las partes implicadas en el carnaval trabajemos conjuntamente para lograr que la organización de esta fiesta esté acorde a su Declaración de Interés Turístico Internacional. Somos conscientes de que debemos partir de la premisa que los Carnavales de Águilas son por y para las peñas y los carnavaleros que participan activamente y lo han hecho grande pero no debemos obviar que, sin un enfoque turístico de la fiesta más popular de Águilas, de poco sirve presumir de una declaración tan importante como la que debe defender nuestro carnaval.