El Ayuntamiento de Águilas pone en marcha un año más el servicio de comedor escolar para niños y niñas que durante el año disfrutan de beca de comedor, pero que con el fin del curso se quedan sin acceso a la principal comida del día. Se trata de menores de familias en riesgo de exclusión social a los que se les atenderá también desde el punto de vista lúdico y educativo. El servicio de comedor escolar estará ubicado en el centro 'Ramón y Cajal' y dará cobertura a estos niños y niñas durante los meses de julio y agosto, de modo que puedan tener cubiertas sus necesidades básicas en alimentación durante el verano.
Para ello, el Ayuntamiento ha firmado un convenio con Cáritas "para cubrir las necesidades asistenciales y educativas de los niños y niñas del municipio, alumnos de los Centros Educativos de Educación Infantil y Primaria, con una situación socio-familiar desfavorable, que padecen en algunos casos una pobreza extrema y cuando no crónica".
El texto del Convenio también recoge que "se pretende realizar una obra de justicia que apueste por la igualdad. Los servicios ofertados deben tener como objetivo ofrecer alimentación a los niños y niñas con problemas de malnutrición, por la situación de sus familias heridas por la precariedad económica. Es prioritario atender a las situaciones de vulnerabilidad infantil, elaborando un Plan de lucha contra la pobreza infantil".
En esta línea, la alcaldesa de Águilas ha explicado que "son familias con dificultades para acceder a una escuela de verano privada. De esta forma, les garantizamos al menos una comida al día".
Unos 60 niños participarán de este servicio que se llevaba a cabo en el Colegio Ramón y Cajal. Y si durante el verano desde Servicios Sociales se detectaran nuevos casos de niños y niñas que pudieran necesitarlo, se les ofrecerá el servicio de forma inmediata.
La concejala de Educación, Francis Gallego, ha destacado "el compromiso de dar respuesta a las necesidades sociales de todos aquellos que actualmente lo están pasando mal". El servicio se pondrá en marcha en el colegio Ramón y Cajal a partir del próximo 1 de julio. También se pondrá en marcha una Escuela de Verano en el "Garrobillo" que dé cobertura a las necesidades de aquellos niños y niñas cuyos padres y madres necesiten que éstos estén atendidos mientras ellos tienen que seguir trabajando durante el periodo estival.