Las ediles de Igualdad y Tercera Edad, Isabel María Torrente y Encarna Navarro, inauguraron ayer el taller "El ritmo de la vida. Un recorrido hacia la igualdad", organizado por el Centro de la Mujer y dirigido por la periodista aguileña Isabel Reverte. Se trata, según sus propias palabras, de "un recorrido en busca de la igualdad, que parte de los años 20 y que analiza la situación social de EEUU, Europa y España, a través de la música".
Precisamente así fue, con música, como comenzó este interesante taller, al que ya se han inscrito cerca de 50 personas, mayoritariamente mujeres, aunque también hay algunos hombres. El curso es gratuito y pueden asistir al mismo todas aquellas personas que lo deseen. Se imparte todos los jueves, de septiembre a diciembre, a las cinco y media de la tarde en el Centro de la Tercera Edad.
Tanto Isabel María Torrente como Encarna Navarro animaron a las y los asistentes a disfrutar del taller y aplicar todo lo que aprendan en su vida cotidiana; asimismo agradecieron su colaboración desinteresada a Isabel Reverte, quien siempre está dispuesta a compartir su tiempo y sus conocimientos, lo que consigue hacer de una forma profesional y amena. No en vano, los talleres que dirige, como el de Animación a la Lectura y el de Escritura Creativa, son de los más demandados por las usuarias del Centro de la Mujer.
Finalmente, antes de comenzar el taller, la técnico del Centro de la Mujer, Antonia Reche, destacó la importancia de reconocer las aportaciones que las mujeres han hecho a lo largo de la historia. "Las mujeres hemos contribuido, aunque en muchas ocasiones haya sido de forma silenciosa, a que la sociedad sea como es. Sin las mujeres, los hombres no habrían conseguido muchas de las cosas que han logrado. Y hemos de ser conscientes y visibilizar ese protagonismo femenino para lograr avanzar en la igualdad", señaló Reche, quien apuntó que es importante trabajar con las personas de la Tercera edad, ya que la educación de los niños en muchas ocasiones recae en los abuelos y han de tener conciencia de que hombres y mujeres somos iguales en cuanto a derechos y capacidades, para que así puedan enseñárselo a sus nietos.
