Este fin de semana se celebraba en Águilas la XXVIII Romería Rociera Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Águilas en la que se dieron cita más de dos mil romeros procedentes de las Hermandades de Águilas, Lorca, Archena y Garrucha. Aunque el cielo amenazaba lluvia, finalmente la meteorología respetó el camino del "Sinpecado" que tras una misa de romeros en la parroquia de San José partía acompañado del ambiente festivo, propio de esta celebración, hasta el paraje del Molino del Saltaor.

Un total de catorce carriolas, diez carros de caballos y más de cincuenta equinos recorrieron el camino realizando una primera parada en la puerta del Ayuntamiento donde la Blanca Paloma fue recibida con una lluvia de pétalos de flores. La carreta de la Virgen del Rocío, acompañada, entre otros, por la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, y el hermano mayor de la Hermandad aguileña, Ginés Robles, continuaba su camino hasta el cuartel de la Guardia Civil, punto en el que se realizó una ofrenda floral y tuvo lugar el rezo del Ángelus.

Los romeros, tras una parada al mediodía para la comida de hermandad, alcanzaron su particular aldea de El Rocío pasadas las seis de la tarde del sábado. La noche era recibida en el Molino del Saltaor con la procesión de antorchas y el rezo del rosario, sin duda, dos de los momentos de mayor recogimiento de esta fiesta.

La jornada de ayer amanecía con la misa de alba que dejaba paso a todo un día de baile, cante y auténtica hermandad.