La Unión Europea (UE) y los Estados Unidos de América (EEUU) están negociando, de espaldas a la ciudadanía y a sus representantes políticos (parlamentos nacionales y europeo) un amplio acuerdo de liberalización de comercio e inversiones, que representa un serio peligro para la democracia y la debida protección de los derechos laborales, medioambientales y de salud, anteponiendo el interés comercial de los inversores y empresas transnacionales al interés general.
El TTIP afectará negativamente a los intereses de las empresas de nuestra localidad, pues con su aprobación, se facilitará el establecimiento de las multinacionales americanas en nuestros municipios, ofreciendo al consumidor productos de menor calidad y a un precio muy barato. Como argumentó nuestra concejala "conllevará la imposibilidad de competir de las pequeñas y medianas empresas con las grandes multinacionales", provocando "la destrucción de más de 100.000 empleos en nuestro país", generándose únicamente empleo precario (muchas horas de trabajo por un bajo sueldo y con unas condiciones laborales paupérrimas).
En la sesión ordinaria del Pleno Municipal del pasado mes, la concejala de IU-Verdes de Águilas, Isabel María Torrente, defendió una moción en la que demandó que el municipio de Águilas se declarara como municipio insumiso y opuesto al TTIP.
Lamentablemente, la moción fue rechazada con los votos en contra del PP y las abstenciones de PSOE y MASd.
Los argumentos esgrimidos para rechazar la iniciativa fueron de lo más dispares. La portavoz del PSOE, Mari Carmen Moreno, afirmó que el fin del TTIP es "ampliar el mercado a nuestras empresas", cuando justo ocurrirá la contrario; mientras que el concejal popular Diego Martínez Parra aseveró que "no tenemos ni la más remota idea de lo que se habla", haciendo gala de la escasa preocupación que siente su grupo municipal hacia las iniciativas de la oposición.
Izquierda Unida-Verdes de Águilas declara abiertamente su rechazo a la aprobación del TTIP y continuará luchando para que éste no sea una realidad.