Águilas acogió el pasado fin de semana la XXVI edición de la Romería Rociera al Molino del Saltaor, la más multitudinaria de los últimos años, gracias a la buena climatología reinante y a la fecha elegida para su celebración, coincidente con el largo puente del uno de mayo.
Numerosas autoridades locales, encabezadas por el primer edil, Bartolomé Hernández, acompañaron a los cientos de romeros que se congregaron a las puertas de la iglesia de San José, tras la Solemne Misa y bendición de peregrinos que ofreció el consiliario de la Hermandad, Manuel Amatriaín, para emprender la primera parte de un recorrido que les llevó hasta la Plaza Virgen del Rocío, donde se unieron caballistas y carriolas.
El alcalde de Águilas y el párroco de San José, acompañados por el hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora Virgen del Rocío, Ginés Robles, dieron allí la salida oficial del camino, realizando posteriormente la tradicional parada en el Cuartel de la Guardia Civil para llevar a cabo la ofrenda floral a la Virgen del Pilar.
El colorido de los trajes rocieros, los cánticos y el ambiente festivo que protagonizaron los más de dos mil romeros que asistieron a este evento, fueron la nota predominante durante toda la jornada. Una vez que los participantes llegaron al paraje del Molino del Sataor y montaron su campamento, los actos lúdicos se entremezclaron con las muestras de devoción a "La Blanca Paloma".
La XXVI Romería Rociera se clausuró ayer domingo, en torno a las 21 horas, con la entrada del Simpecado a la parroquia de San José y una Misa dedicada a los romeros, dando por finalizada esta actividad que, sin lugar a dudas, se pueda catalogar de "gran éxito de participación".