La Agrupación Vecinal-Foro Ciudadano de Águilas ha hecho público un escrito en el que exige que el Ayuntamiento cumpla la legislación vigente y homologue los resaltes, pasos sobreelevados, badenes y 'guardias tumbados' instalados en las calles como reductores de velocidad, adaptándolos a la normativa legal para evitar así que se consideren 'obstáculos en la calzada' y supongan un riesgo para la seguridad de vehículos, conductores y peatones. Según AVA, el Alcalde de Águilas ha hecho oídos sordos al tema, burlando la ley al incumplir al plazo de un año, que expiró el 31 de octubre, que dio el Ministerio de Fomento para revisar dichas construcciones y regularizarlas.
La Agrupación Vecinal Aguileña comunicó por escrito al Alcalde de Águilas hace ya más de un año, en septiembre de 2009, las quejas de vecinos y usuarios por la existencia de dichos 'guardias tumbados', que resultan molestos, provocan desperfectos y averías en vehículos y causan dificultades al paso de las ambulancias y en el traslado de enfermos, haciéndose eco también de las protestas al respecto de los profesionales del taxi. Sin embargo, como suele ser habitual ante las demandas vecinales, no hubo respuesta municipal.
Ahora, AVA advierte al Alcalde que ha incumplido el plazo legal dado por el Ministerio para que dichos elementos reductores de velocidad tengan las dimensiones y características adecuadas en materia de altura, anchura y desnivel, así como la correspondiente señalización vertical y horizontal. La Agrupación Vecinal recuerda a Juan Ramírez su obligación, como máxima autoridad local, de cumplir y hacer cumplir la ley y las disposiciones ministeriales, urgiéndole a que inste a los Servicios Municipales para que se revisen, y en su caso modifiquen, los citados resaltes, ateniéndose a lo dispuesto en la legislación vigente y a las directrices y recomendaciones fijadas por Fomento.
Al mismo tiempo, AVA dará traslado del presente escrito a la Fiscalía de Seguridad Vial y al Ministerio de Fomento, denunciando el citado incumplimiento municipal y alertando de las responsabilidades en que puede incurrir el Consistorio aguileño ante el claro riesgo de accidentes que actualmente existe para los vecinos y usuarios de las vías públicas de la localidad.