La Agrupación Vecinal Aguileña AVA-Foro Ciudadano de Águilas quiere denunciar ante la ciudadanía la absoluta dejación y abandono que sufre uno de los monumentos más emblemáticos a nivel cultural y turístico que tiene el municipio, como es la Ermita de Juan Casuco y su entorno.
El lugar viene padeciendo un continuo deterioro de su masa arbórea y zona ajardinada, el alumbrado se encuentra destrozado, y residuos peligrosos como botellas y latas están diseminados por doquier y al alcance de los niños, sin que el Ayuntamiento proceda a su reparación y limpieza puntual.
La Ermita, donada a la localidad por su renombrado vecino Juan Casuco, puede considerarse notable punto de interés turístico e incluso religioso. No en vano, decenas de visitantes procedentes de toda la geografía española y europea acuden durante todo el año a visitarla por su excepcional y vistosa ejecución, o a rezar y escuchar misa durante el verano. A ese interés y afluencia a la zona hay que sumar la numerosa asistencia de familias que llevan a sus pequeños a jugar los fines de semana. Lo que se encuentran, tristemente, es un parque en absoluto abandono, sin desbrozar lo más mínimo y sembrado de desechos. Alrededor de la ermita hay una docena de farolas inservibles, algunas dobladas en su eje de sujeción y todas apedreadas; un expendedor de bolsas para las heces caninas que siempre está vacío, y unas papeleras rebosantes de desperdicios acumulados durante semanas. A todo ello habría de sumarse la ausencia de cualquier tipo de señalización viaria que indique la dirección a la ermita, para desconcierto de quien quiere visitarla.
La situación de abandono, que ya fue denunciada por varios vecinos el año pasado, llevó a las autoridades municipales a asegurar que iba a ser resuelta tras la ampliación de la plantilla de limpieza, pero no ha sido así.
Ante esta recurrente dejación de funciones por parte del Ayuntamiento de Águilas, A.V.A quiere recordar a las autoridades que los aguileños y visitantes merecen la reparación inmediata de los desperfectos y el cuidado de estos jardines, pues los ciudadanos pagan para ello sus impuestos, siendo actualmente más que lamentable, a todas luces, la imagen turística que ofrece el municipio a quienes visitan la Ermita de Juan Casuco y su entorno.