Desde que el pasado 16 de noviembre el ayuntamiento de Águilas iniciara un extenso número actos para conmemorar el “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, muchas son las actividades que se están desarrollando a través de este programa, que concluirá el próximo 10 de diciembre. Dentro de este abanico de eventos, el consistorio aguileño ha organizado durante el día de hoy las siguientes acciones:
De 11’00 a 13’00 horas, en la Plaza de España, bajo el lema “Corto con la Violencia”, se ha instalado una mesa informativa con el reparto de lazos solidarios, como muestra de repulsa y denuncia hacia los maltratadores.
A las 12’30 horas, el alcalde de Águilas, Juan Ramírez Soto, el consejero de Política Social, Mujer e Inmigración, Joaquín Bascuñana y la directora del Instituto de la Mujer, María Teresa Moreno, junto a otras autoridades, inauguraban el nuevo Centro Municipal de la Mujer.
Las instalaciones, ubicadas en un local de planta baja, de propiedad municipal, constan de 149 m2 y cuentan con los siguientes servicios:
- Centro Integral de Atención a la Mujer.
- Centro de Atención a las Mujeres Víctimas de Violencia (CAVI).
- Centro Local de Empleo para Mujeres.
- Programa de Actividades para la Igualdad de Oportunidades.
Las obras de acondicionamiento de esta infraestructura, cuyo valor ha ascendido a 110.000 €, han sido financiadas por la Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración, a través del Instituto de la Mujer de la Región de Murcia.
En las dependencias, que cuentan con: cinco despachos, un salón de usos múltiples, aseos y archivo, trabajan: una psicóloga, una abogada, una trabajadora social y una técnico de empleo.
Después del acto inaugural, la edil de Bienestar e Igualdad del ayuntamiento de Águilas, Josefa García, junto a los portavoces de los Grupos Municipales: IU + Los Verdes, PSOE y PP, leían el siguiente manifiesto:
Durante años, celebramos este día el 25 de noviembre para condenar la violencia de género y recordar al mundo entero que la igualdad no solo es una ilusión, ni un sueño, sino que es una realidad alcanzable, que debe hacerse presente en cada uno y cada una de nosotras, todos los días de nuestra vida. Que la verdadera conquista consiste en hacer de esa realidad un acto cotidiano. La igualdad es una opción de vida, una alternativa real a las relaciones entre hombres y mujeres, en la que no tienen cabida los malos tratos.
El día 25 de noviembre es el de la solidaridad con las víctimas de la violencia de género. En esta fecha especialmente les tendemos la mano con más fuerza que nunca, y les decimos que NO están solas, que estamos con ellas, que el daño que se le inflige a cada mujer es una herida que sufrimos todos y todas. Su pena es también la nuestra. Sea su llanto silencioso nuestro grito de condena. La violencia, en cualquiera de sus manifestaciones, es el acto más denigrante del que es capaz el ser humano.
“Guardadme de la violencia, - decía Martin Luther King -, ya se exprese mediante la lengua, el puño o el corazón”. Apartemos por tanto la violencia de nuestro mundo, porque lo único de lo que es capaz es de generar odio y maldad. Lo comprobamos a diario: en las guerras, el terrorismo, los enfrentamientos... todas son manifestaciones de la violencia, pero sólo una duele más, si cabe, que las otras, pues provoca una herida incurable e imperturbable al pasar de los años. Es la violencia que hiere el alma y alcanza lo más profundo del corazón, la que nace del engaño y la traición a los sentimientos. Es la violencia de género la más cruel de las agresiones y la peor de las expresiones contra la dignidad humana. Porque además la provocan las personas en las que más confiamos.
Durante años, aprovechamos este día, el 25 de noviembre, para pedir a la sociedad un mayor esfuerzo y un mayor compromiso contra esta lacra social. Las manifestaciones y concentraciones silenciosas, de personas comprometidas con la igualdad, se repiten en todos los rincones del planeta. Ellas lo saben, lo tienen claro: la violencia de género se puede combatir desde la tolerancia, la solidaridad, la equidad y la justicia. Todos estos valores son diferentes peldaños que forman la escalera hacia la igualdad real. Cada uno de nuestros pasos es una pequeña fórmula de esperanza para las generaciones venideras. De nosotros y nosotras depende que nuestros hijos e hijas vivan en un mundo sin violencia de género.
Por eso, desde hace años, venimos reivindicando una educación en valores capaz de formar a personas que respeten al prójimo como a sí mismas; hemos pedido justicia para las víctimas, para sus familiares y amistades; el endurecimiento de las penas para los agresores y la aplicación de medidas capaces de levantar el telón de una gran farsa, puesta en escena durante muchos años, quizás demasiados, y que tenía el hogar como escenario y a la sociedad como espectadores.
Durante años hemos realizado todas estas acciones, pero todavía sigue habiendo muertes por violencia de género. En España, cincuenta y cinco mujeres ya han perdido la vida este año por los malos tratos. Cincuenta y cinco vidas truncadas por el simple hecho de ser mujer. Cincuenta y cinco familias rotas por el dolor y la sinrazón. No podemos abandonarlas. Ahora NO. Debemos seguir trabajando en la misma dirección: la IGUALDAD es nuestra meta y la educación una de nuestras principales herramientas.
No olvidemos nunca que el silencio es nuestro peor enemigo y el mejor remedio la denuncia; la de la propia víctima y la de su entorno. No hay hueco para el miedo. No hay lugar para el temor. No hay motivo para no creer en la solución de esta lacra. Esto es cosa de todos y todas, no podemos mirar a otro lado. Por eso, ha llegado el momento de que reflexionemos y pensemos: ¿Cómo actúo contra la violencia de género?
Queridas amigas, queridos amigos. Hoy recordamos a todas las víctimas de los malos tratos. Y no dejaremos ni un momento de pensar en ellas, por solidaridad, por vinculación, por compromiso. Porque cuando cualquier persona actúa con violencia contra una mujer, todos y todas sufrimos la terrible consecuencia de ese acto injusto. Acabaremos con esta lacra: ésta debe ser la más grande de nuestras ilusiones y el fundamento de toda nuestra esperanza.
La jornada concluirá con una charla coloquio que, con el título “La prevención como camino para cortar con la violencia”, se llevará a cabo a las 19’30 horas, en el Salón de los Espejos del Casino.
El Programa de actividades proseguirá durante el próximo fin de semana, con la proyección y entrega de premios del I Concurso de Cortometrajes y Power Point “Corto con la Violencia” y las III Jornadas de Coeducación.