Almería, 10 abr (EFE).- El Tribunal Supremo ha ratificado la condena de 15 años para tres marroquíes sorprendidos con tres toneladas de hachís frente a las costas de Pulpí (Almería), donde uno de los traficantes murió ahogado tras arrojarse al mar al ser detectada por la Guardia Civil la lancha en la que portaban la droga.

El alto tribunal ha desestimado en una sentencia a la que ha tenido acceso Efe los recursos planteados por los penados frente al fallo emitido por la sección segunda de la Audiencia Provincial, que consideró a cada acusado autor de un delito contra la salud pública por el que les impuso cinco años de prisión y multas de 12.000.000 euros.

Los hechos que han motivado esta condena se remontan a la madrugada del 17 de diciembre de 2006, cuando los penados y el fallecido trataron de introducir en España por la playa de Las Palmeras, en Pulpí, un cargamento de hachís que trasladaban desde el norte de Africa en una embarcación semirígida con tres motores de gran potencia.

Antes de alcanzar el litoral, los traficantes fueron sorprendidos por la Guardia Civil, que acorraló su embarcación hasta el punto que éstos lanzaron por la borda los fardos para, acto seguido, arrojarse ellos mismos al agua para ganar la orilla a nado.

En su huida, fueron detenidos ya en la playa por agentes de Aguilas (Murcia) y Vera (Almería) los tres procesados que, al carecer de documentación, trataron de justificar su conducta ante la Guardia Civil en que eran inmigrantes ilegales.

En las horas posteriores a la operación, un equipo de buceadores logró recuperar del mar hasta 110 fardos de arpillera que contenían aproximadamente tres mil kilos de hachís, cuyo valor en el mercado ilícito habría superado los 4.000.000 euros.

Pese a la labor desempeñada aquel 17 de diciembre por el equipo de actividades subacuáticas, fue un pescador el que, nueve días después, halló a cincuenta metros de la costa de San Juan de los Terreros, en Pulpí, el cadáver del cuarto tripulante de la lancha.

La Guardia Civil rescató entonces el cuerpo del joven de 26 años identificado como A.B., quien desapareció tras arrojarse de la lancha junto a sus tres compañeros, con cuyas detenciones se dio en principio por cerrado el caso al no sospechar los agentes de que en el alijo hubieran participado más personas. EFE